Bloomberg — El presidente Donald Trump buscará firmar acuerdos económicos y acuerdos sobre minerales críticos con socios comerciales durante su viaje a Asia, según altos funcionarios estadounidenses, en un momento en que la administración se mueve para aumentar la presión sobre China antes de una reunión crucial con Xi Jinping.
Trump buscará acuerdos que ayuden a desbloquear los recursos de la región para crear cadenas de suministro más fiables para las industrias, contribuir al crecimiento global y asegurar más inversiones en EE.UU., según los funcionarios que informaron a los periodistas el viernes antes de la partida del presidente. Los funcionarios no ofrecieron detalles concretos sobre lo que pueden suponer los acuerdos que busca el presidente.
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El viaje incluirá paradas en Malasia para la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, en Japón y después en Corea del Sur para la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico, coronada por una reunión cara a cara entre Trump y Xi, una oportunidad para que los líderes de las dos mayores economías del mundo resuelvan disputas latentes sobre aranceles y controles a la exportación.
Malasia está en conversaciones para un posible acuerdo sobre minerales críticos con EE.UU., según declaró el sábado el ministro de Inversión, Comercio e Industria, Zafrul Aziz.
“Es una posibilidad”, dijo Zafrul cuando Haslinda Amin, de Bloomberg Television, le preguntó si Malasia firmará un acuerdo con Trump cuando éste firme un acuerdo comercial con Malasia el domingo.
El flujo de minerales de tierras raras, que son críticos para una serie de sectores clave como la tecnología, la defensa y la energía, será fundamental en esas discusiones. China ha desvelado controles de exportación más estrictos sobre las tierras raras y otros minerales críticos en una nueva ronda de restricciones comerciales entre Washington y Pekín. El control de China sobre la cadena de suministro de esos metales ha sido un punto clave de influencia para Xi en la lucha comercial.
Trump, por su parte, ha amenazado con imponer un arancel adicional del 100% a los productos chinos antes del 1 de noviembre si Pekín no retira esas restricciones.
También se ha movido para asegurar fuentes alternativas para la extracción y el procesamiento de minerales críticos para proteger a las industrias estadounidenses. A principios de esta semana, Trump firmó un pacto histórico con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, para impulsar el acceso de EE.UU. a minerales críticos, una vía que el líder visitante valoró en US$8.500 millones.
Antes de la reunión con Xi, Trump también ha intentado reforzar su propia posición negociadora. A primera hora del viernes, la administración Trump anunció que iniciaba una investigación para determinar si China había cumplido los términos de un pacto comercial limitado del primer mandato del presidente estadounidense, lo que abre la puerta a imponer aún más aranceles a Pekín.
Además de las tierras raras, Trump también pretende convencer a Xi de que reanude las compras chinas de soja estadounidense, tomar medidas enérgicas contra el tráfico de fentanilo y, potencialmente, presionar al presidente ruso, Vladímir Putin, para que ponga fin a la guerra en Ucrania. También está sobre la mesa un entendimiento arancelario vigente que finaliza en noviembre y que los líderes pueden prorrogar.
También se espera que Trump mantenga reuniones bilaterales con la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, y con el presidente surcoreano, Lee Jae Myung, durante su viaje. Seúl, en particular, busca ultimar un pacto comercial y de inversión con Washington para reducir los aranceles.
--Con la colaboración de Netty Ismail, Kok Leong Chan y Anisah Shukry.
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