Bloomberg — El presidente electo Donald Trump dijo que crearía un “Servicio de Ingresos Externos” encargado de recaudar los aranceles sobre las importaciones extranjeras, el último indicio de que el republicano pretende llevar a cabo sus promesas de impuestos comerciales radicales cuando vuelva a asumir el cargo.
“Crearé el SERVICIO DE IMPUESTOS EXTERNOS para recaudar nuestros Aranceles, Derechos y todos los Ingresos que provienen de fuentes Extranjeras”, dijo Trump en un post en su red social Truth el martes.
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“Comenzaremos a cobrar a aquellos que hacen dinero de nosotros con el Comercio, y ellos comenzarán a pagar, FINALMENTE, su parte justa”. El 20 de enero de 2025 será la fecha de nacimiento del Servicio de Impuestos Exteriores”, añadió.
El Presidente electo no dio detalles sobre si pensaba crear una nueva agencia gubernamental o si su propuesta era más bien un ejercicio de branding de las funciones gubernamentales existentes. Una reorganización requeriría una ley del Congreso.
Los demócratas se burlaron inmediatamente de la idea.
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“Parece un ‘concepto de plan’, ¿eh?”, dijo el representante Richard Neal de Massachusetts, el principal demócrata en el comité de redacción de impuestos de la Cámara, refiriéndose a la vaga promesa de Trump en un debate el año pasado de renovar la atención médica.
En la actualidad, los aranceles son recaudados por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, cuyos agentes revisan la documentación, realizan auditorías y recaudan gravámenes y sanciones, y el dinero se deposita en el Fondo General del Departamento del Tesoro. Representan menos del 2% de los ingresos federales.
Pero el ejercicio subraya el deseo de Trump de enmarcar los aranceles sobre las importaciones extranjeras como una forma de compensar los costos de su agenda política que, de otro modo, serían asumidos directamente por los contribuyentes. Trump fue elegido con la promesa de imponer aranceles tanto a aliados como a adversarios, presentándolos como herramientas para aportar más ingresos a EE.UU. y obligar a las empresas a recuperar puestos de trabajo en el sector manufacturero, así como para compensar el creciente déficit.
Durante la campaña, Trump propuso aranceles mínimos del 10% al 20% sobre todos los bienes importados, y del 60% o más sobre los envíos procedentes de China. En noviembre, también prometió imponer gravámenes adicionales a Canadá, México y China si estos países no hacían más para ayudar a proteger las fronteras estadounidenses y evitar el flujo de inmigrantes indocumentados y drogas ilícitas.
Los economistas de la corriente dominante advierten de que los aranceles amenazados por Trump están a punto de aumentar los precios para los consumidores estadounidenses -exacerbando la ansiedad pública por la inflación-, redirigir o reducir los flujos comerciales y no aportar los ingresos que el presidente electo ha predicho. Aunque Trump se ganó el apoyo de muchos ejecutivos de Wall Street y líderes corporativos, la incertidumbre sobre sus planes para instituir aranceles ha sacudido los mercados y la comunidad empresarial.
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Los miembros del equipo entrante de Trump han estado discutiendo aumentar lentamente los aranceles mes a mes, un enfoque destinado a aumentar su influencia en las negociaciones con otros países, evitando al mismo tiempo un repunte de la inflación, según personas familiarizadas con el asunto.
La propuesta está en sus primeras etapas y aún no ha sido presentada a Trump, dijeron las personas.
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