Bloomberg — Aunque el fuego sigue arrasando Los Ángeles, ya hay muchos de los que perdieron sus casas que están haciendo planes para reconstruirlas. Para hacer frente a la escasez de mano de obra y agilizar el proceso, algunos están recurriendo a las casas prefabricadas.
“Los recursos para construir serán extremadamente limitados, ya lo son”, explica Steve Glenn, residente en Santa Mónica y fundador de Plant Prefab, una compañía que diseña esta clase de viviendas, que se hacen por secciones en una fábrica en vez de construirse por completo in situ.
Glenn, quien dijo haber recibido docenas de consultas de propietarios de LA que desean reconstruir rápidamente, prevé que las víctimas de los incendios constituirán una parte “increíblemente importante” de su negocio en los dos próximos años, mientras se recupera la ciudad. Ya han llevado a cabo varios proyectos tras conflagraciones similares, incluido el vecino incendio de Woolsey en 2018.
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Cuando iniciamos la compañía hace casi diez años, “no pensábamos específicamente: bueno, a raíz del cambio climático y los incendios, tendremos que construir para más víctimas de incendios”, comentó Glenn, cuya firma ha realizado tradicionalmente entre 30 y 40 unidades por año. “Retrospectivamente, por supuesto, que tiene sentido”.
Michael Wara, investigador principal del Instituto Woods para el Medio Ambiente de la Universidad de Stanford, dijo que gran parte de Paradise, California, fue reconstruida con casas prefabricadas después del devastador incendio Camp de 2018. Espera que ocurra lo mismo en Los Ángeles.
“No hay suficientes contratistas generales en Los Ángeles para reconstruir 12.000 estructuras además de todos los demás trabajos”, dijo. “Las soluciones que permitan construir la mayoría de las viviendas en otro lugar que no esté sujeto a las restricciones laborales que afectarán a Los Ángeles podrían ser particularmente atractivas”.
Endureciéndose al fuego
Los políticos de California se han comprometido a facilitar la reconstrucción de las viviendas suspendiendo las evaluaciones ambientales, eliminando los mandatos de construcción ecológica y prometiendo acelerar la tramitación de permisos.
Sin embargo, las viviendas de reemplazo deben cumplir con los códigos de construcción estatales diseñados para que tengan menos probabilidades de incendiarse, que exigen que los exteriores estén revestidos con materiales resistentes al fuego y que se instalen rejillas de ventilación para evitar que entren las brasas arrastradas por el viento.
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Debido a que la reconstrucción posterior a un desastre es una parte relativamente nueva y no planificada del negocio, pocas empresas prefabricadas se han centrado en construir viviendas reforzadas contra el riesgo de incendio.
“La forma convencional de construir es con madera”, dijo Joseph Tanney, socio fundador de la empresa neoyorquina de casas prefabricadas de lujo Resolution: 4 Architecture, que recibió media docena de llamadas la semana pasada de víctimas de los incendios de Los Ángeles. “Veremos cada vez más la construcción de una casa resistente al fuego”.
Si bien gran parte de la industria de las casas prefabricadas produce mansiones prefabricadas, existe un nicho que atiende a los ultrarricos. Teniendo en cuenta la riqueza en las zonas afectadas por el incendio más reciente, Wara, de Stanford, dijo que espera que las empresas de alto nivel reciban muchas llamadas en los próximos días y semanas.
Resolution: 4 Architecture, que normalmente construye en lugares como los Hamptons, Maine y Hawái, nunca ha realizado una reconstrucción tras un desastre. Tanney dijo que eso probablemente cambiará después de este incendio, especialmente en vecindarios como Pacific Palisades y Malibú. “Esa es nuestra clientela”, dijo.
Prefabricados de lujo
Michael Sylvester, director de finanzas y operaciones de Turkel Design, con sede en Somerville, Massachusetts , dijo que ya han recibido alrededor de 10 consultas de propietarios afectados por los incendios.
Turkel, que normalmente se encarga de entre 15 y 20 proyectos al año, sólo ha realizado unas pocas reconstrucciones tras desastres, afirmó. Por lo general, se especializan en construir casas prefabricadas de lujo en lugares como Aspen, Martha’s Vineyard o Silicon Valley.
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Turkel utiliza un método de paneles, que es diferente del diseño modular que la gente suele tener en mente cuando imagina casas prefabricadas. A diferencia de las casas modulares, que tienen especificaciones bastante estandarizadas y se envían en un camión y luego se trasladan con grúa al lugar de trabajo, las casas con paneles tienen más flexibilidad en su diseño, dijo Sylvester.
Ese lujo tiene un precio más alto: de US$700 dólares a US$2.000, por pie², dijo Sylvester. Eso se compara con un promedio de US$80 a US$120 por pie² para las prefabricadas modulares más modestas.
Si bien los componentes del edificio se fabrican en una de las instalaciones de Turkel en el noreste de Estados Unidos o Canadá, todavía hay una buena cantidad de trabajo de ensamblaje que se lleva a cabo en el lugar de trabajo, dijo. Eso significa que no podrán evitar por completo el ajustado mercado laboral de Los Ángeles.
Sylvester estima que la construcción tardaría entre un año y 18 meses, sin incluir el tiempo que lleva obtener un permiso.
Glenn, de Plant Prefab, dijo que está tratando de encontrar un punto medio entre diseño a medida y rapidez. Dijo que están planeando crear un menú de opciones para las secciones de Pacific Palisades que eran comunidades planificadas con zonificación y tamaños de lotes uniformes.
“Una de las oportunidades que haría que esto fuera más rápido y a un menor costo es organizar grupos de personas para que se pongan de acuerdo sobre un conjunto más pequeño de casas estandarizadas”, dijo, y agregó que la nueva fábrica de la compañía cerca de Bakersfield, California, tiene capacidad para hacer entre 1.000 y 2.000 casas al año. “Tenemos tanto la obligación como la responsabilidad de hacerlo”.
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