Firmeza de Xi rinde frutos: Trump cede a la mayoría de peticiones comerciales chinas

La drástica reducción superó las expectativas en China y provocó un alza del dólar y de las acciones, lo que supuso un respiro muy necesario para Trump.

Xi adoptó un tono desafiante desde que Trump comenzó a subir los aranceles estadounidenses a su nivel más alto en un siglo.
Por Bloomberg News
12 de mayo, 2025 | 12:37 PM

Bloomberg — La decisión de Xi Jinping de mantenerse firme frente a Donald Trump no podría haber salido mejor para el líder chino.

Tras dos días de tensas conversaciones en Suiza, los negociadores comerciales de las mayores economías del mundo anunciaron este lunes una importante rebaja de los aranceles. En una declaración conjunta cuidadosamente coordinada, Estados Unidos redujo los aranceles sobre los productos chinos del 145% al 30% durante un periodo de 90 días, mientras que Pekín bajó sus gravámenes sobre la mayoría de los productos al 10%.

PUBLICIDAD

La drástica reducción superó las expectativas en China y provocó un alza del dólar y de las acciones, lo que supuso un respiro muy necesario para Trump, que se enfrenta a la presión de una inflación que parece estar acelerándose en su país. Las acciones chinas también subieron.

El acuerdo acabó satisfaciendo casi todas las demandas fundamentales de Pekín. El elevado arancel “recíproco” para China, que Trump fijó en un 34% el 2 de abril, ha sido suspendido, lo que deja a su principal rival con la misma tasa del 10% que se aplica al Reino Unido, un aliado tradicional.

Ver más: S&P 500 sube con fuerza tras tregua comercial entre Estados Unidos y China

Estados Unidos accedió a la petición de Pekín de nombrar a una persona encargada de las negociaciones mediante la creación de un mecanismo dirigido por el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Además, ambas partes acordaron tomar “medidas agresivas” para frenar el flujo de fentanilo, lo que podría conducir finalmente a la eliminación del arancel adicional del 20%.

“Podría decirse que este es el mejor resultado que China podía esperar: EE.UU. cedió”, afirmó Trey McArver, cofundador de la empresa de investigación Trivium China. “De cara al futuro, esto hará que la parte china se sienta segura de que tiene influencia sobre EE.UU. en cualquier negociación”.

Xi adoptó un tono desafiante desde que Trump comenzó a subir los aranceles estadounidenses a su nivel más alto en un siglo. A diferencia de otros líderes mundiales, se negó a las repetidas llamadas de Trump para hablar por teléfono con el presidente estadounidense, incluso cuando los aranceles alcanzaron niveles que China calificó de “broma”.

Ver más: EE.UU. y China reducirán aranceles temporalmente: 90 días para resolver diferencias

PUBLICIDAD

Por su parte, las autoridades de Pekín recortaron las tasas de interés de referencia y tomaron otras medidas para fortalecer la economía china, al tiempo que enviaron a diplomáticos por todo el mundo en una ofensiva para asegurar nuevos mercados para los productos chinos y denunciar el “acoso” de EE.UU.

Aunque China comenzó a sentir el dolor económico, con el inicio de la caída de la actividad industrial, Xi disfrutó de un auge del nacionalismo en su país que le animó a no ceder ante la coacción estadounidense. Trump, por su parte, se enfrentó a una presión cada vez mayor por parte de los lobbies empresariales, los actores del mercado y los miembros de su partido, que temían perder sus escaños en las elecciones de mitad de mandato del próximo año.

“La lección es que el poder económico importa”, afirmó Gerard DiPippo, director asociado del Centro de Investigación sobre China de RAND. “Para Pekín, se trata de una reivindicación estratégica que hace más difícil rebatir el enfoque de Xi en la fabricación y la autosuficiencia, al menos desde el punto de vista de la seguridad económica”.

Trump afirmó este lunes que podría hablar con Xi a finales de esta semana, al tiempo que anunciaba un “reinicio total” de las relaciones con China.

Lea más en Bloomberg.com