Bloomberg — El ministro de Defensa de Japón, de visita en una base militar cercana a Taiwán, afirmó que los planes para desplegar misiles en el puesto iban por buen camino, mientras las tensiones entre Tokio y Beijing por la isla del este asiático siguen latentes.
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“El despliegue puede ayudar a reducir la posibilidad de un ataque armado contra nuestro país”, declaró Shinjiro Koizumi a la prensa el domingo al término de su primer viaje a la base en la isla de Yonaguni, en el sur de Japón. “La opinión de que aumentará las tensiones regionales no es exacta”.
Japón planea estacionar misiles tierra-aire de medio alcance en Yonaguni, a unos 110 kilómetros (68 millas) al este de Taiwán, como parte de un refuerzo militar más amplio en su cadena de islas meridionales. Los movimientos reflejan la preocupación de Tokio por el creciente poder militar de China y la posibilidad de un enfrentamiento por Taiwán.
Esos temores se han visto amplificados por una disputa en torno a los recientes comentarios de la primera ministra, Sanae Takaichi, relacionados con el territorio autónomo, que Beijing considera una provincia que debe ser sometida a su control, por la fuerza si es necesario.
El 7 de noviembre, Takaichi planteó la posibilidad teórica de que Japón desplegara su ejército junto con otras naciones si China atacaba Taiwán, lo que provocó una airada respuesta y represalias económicas por parte de Beijing.
Desde entonces se ha retractado de la antigua política del gobierno de no discutir escenarios particulares que pudieran implicar al ejército de Tokio, pero Beijing sigue exigiendo una retractación. El sábado, un funcionario japonés rechazó las afirmaciones de China de que Takaichi ha alterado la posición de Japón sobre una crisis de Taiwán por considerarlas “totalmente infundadas”.
Cuando se le preguntó sobre el posible impacto en Yonaguni de una crisis de Taiwán, Koizumi dijo que no haría comentarios sobre escenarios hipotéticos.
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Antes de llegar a Yonaguni, Koizumi visitó las bases de las islas de Ishigaki y Miyako. La base de Ishigaki está equipada con misiles antibuque, mientras que Miyako es un centro de vigilancia aérea y otras instalaciones militares, incluido el almacenamiento de municiones. Japón y EE.UU. también tienen bases importantes en la isla mayor de Okinawa, más al este.
Yonaguni, un popular refugio turístico incluso para submarinistas, alberga también una instalación de radar de vigilancia que escanea los mares y el espacio aéreo cercanos, así como una unidad de guerra electrónica introducida en 2024 que podría utilizarse para interferir las comunicaciones y los sistemas de guía del enemigo.
En las últimas semanas, el ejército estadounidense realizó un ejercicio de entrenamiento para llevar suministros de Okinawa a Yonaguni con el fin de simular la creación de una base operativa de avanzada que podría ser necesaria en cualquier crisis regional.
Cuando China respondió a una visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, en 2022, lanzando importantes ejercicios militares alrededor de la isla, unos misiles balísticos cayeron justo al sur de Yonaguni, lo que ilustra claramente la proximidad de la isla a cualquier conflicto por el control de Taiwán.
En una reunión con el alcalde de Yonaguni, Koizumi dijo que Japón tiene que reforzar su disuasión aumentando sus propias capacidades y estrechando los lazos con el ejército estadounidense.
“En la actualidad, Japón se enfrenta al entorno de seguridad más severo y complejo desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Koizumi. “Para proteger los medios de vida pacíficos del pueblo japonés -incluidos todos los que estamos aquí en Yonaguni- debemos reforzar las capacidades de las Fuerzas de Autodefensa”.
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Yonaguni es el punto final de la cadena de islas Ryukyu que se extiende varios cientos de millas desde el territorio continental japonés. A medida que las tensiones con China se intensificaban en los últimos días, los medios de comunicación chinos controlados por el estado han publicado artículos cuestionando la soberanía de Japón sobre las islas y destacando cómo el reino de Ryukyu fue independiente de Japón hace varios cientos de años.
Pocos residentes de las islas Ryukyu, también conocidas como prefectura de Okinawa, buscan la independencia, pero desconfían de verse envueltos en un conflicto regional si las instalaciones militares de las islas son el objetivo.
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