Bloomberg — El presidente Emmanuel Macron dijo que Francia está dispuesta a realizar ejercicios conjuntos para mejorar la seguridad en Groenlandia, el territorio danés codiciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Groenlandia está siendo objeto de ambiciones depredadoras”, declaró Macron el domingo en Nuuk, Groenlandia, junto a la primera ministra danesa Mette Frederiksen. “Todos piensan — en Francia y en la Unión Europea — que Groenlandia no debe ser vendida ni tomada”.
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El presidente francés afirmó que una anexión por parte de Estados Unidos sería un escenario “loco” y propuso realizar ejercicios conjuntos en la región ártica, incluyendo a los países bálticos y nórdicos, con Canadá e incluso con EE.UU.
Trump ha mencionado la seguridad nacional como motivo para adquirir esta isla semiautónoma y ha criticado a Dinamarca por no invertir lo suficiente en su defensa. Groenlandia ocupa una ubicación estratégica entre el Atlántico Norte y el Ártico, y ya alberga una base aérea y una estación de radar estadounidenses que se utilizan para detectar amenazas de misiles y monitorear el espacio.
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Recientemente, Trump dijo que estaba “100%” decidido a quedarse con la isla, reavivando una idea que ya había planteado en 2019.
Macron y Trump se verán en la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) que comienza este lunes en Canadá. Allí se espera que los líderes discutan los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, y también que emitan una declaración sobre minerales críticos, que se cree existen en grandes cantidades en Groenlandia.
Macron adelantó que llevará el tema a su reunión con Trump en el G-7.
El mandatario francés, que suele presentarse como defensor de la soberanía europea, se suma así a un coro de líderes del continente que han rechazado las ambiciones de Trump sobre la isla.
Las declaraciones de Trump han sido criticadas tanto por groenlandeses como por daneses, e incluso por el canciller alemán Friedrich Merz. Aunque Merz no viajó con Macron el domingo, se reunió con la primera ministra Frederiksen días antes en Berlín y expresó su respaldo a Dinamarca.
Macron ha intentado capitalizar su relación de larga data con su homólogo estadounidense, aunque también ha criticado algunas de sus políticas. A principios de este año, invitó a científicos estadounidenses afectados por recortes presupuestarios a trasladarse a Europa. La semana pasada, declaró que Groenlandia, el Ártico y las profundidades marinas “no están en venta”, una crítica velada a Trump, cuya administración promueve la minería submarina en aguas internacionales.
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“La situación en Groenlandia es claramente una llamada de atención para todos los europeos”, dijo Macron, quien además sugirió abrir un consulado francés en el territorio. “No están solos”.
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