Bloomberg — La policía serbia se enfrentó a manifestantes antigubernamentales después de que decenas de miles de personas protestaran en Belgrado exigiendo elecciones anticipadas para derrocar al presidente Aleksandar Vucic y a su partido gobernante.
La policía utilizó granadas aturdidoras y gas pimienta la noche del sábado 28 contra los manifestantes, quienes lanzaron piedras y se enfrentaron a los agentes antidisturbios.
El ministro del Interior, Ivica Dacic, condenó la violencia y declaró que “la policía tomará todas las medidas necesarias para restablecer el orden público y la paz, y repelerá todos los ataques”.
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La manifestación en la capital de Serbia fue la última de meses de protestas casi diarias contra las autoridades, desencadenadas por el derrumbe de una marquesina en una estación de tren en noviembre, que dejó 16 muertos.
La indignación pública por la corrupción y la negligencia en la infraestructura pública se ha convertido en un movimiento antigubernamental, liderado por estudiantes universitarios y partidos de la oposición.
La concentración en Belgrado comenzó a última hora de la tarde y transcurrió pacíficamente durante unas horas hasta que los manifestantes se enfrentaron a un cordón policial en el centro de la ciudad.
Vucic, quien lleva casi 12 años en el poder, ha recurrido repetidamente a elecciones anticipadas para consolidarse en el poder. Ha rechazado esta última exigencia, afirmando que no se celebrarán elecciones generales hasta finales de 2026.
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