¿Por qué Australia podría ayudar con valiosas lecciones sobre apagones a España?

¿Tuvieron la culpa las energías renovables? Un parque eólico contribuyó, pero también muchas otras cosas.

El 28 de septiembre de 2016, la red del estado de Australia Meridional sufrió un apagón. En aquel momento generaba una gran proporción de su energía a partir de turbinas eólicas. (Bloomberg)
Por Akshat Rathi
05 de mayo, 2025 | 01:47 AM

Bloomberg — El mundo está a la espera de que el operador de la red española dé respuestas sobre qué causó un apagón nacional la semana pasada, pero eso no ha impedido que se especule con que una elevada cuota de energía solar en la red fue de alguna manera la culpable.

Para quienes han trabajado en la industria energética en Australia, estos sentimientos de incertidumbre y culpa dirigidos a las energías renovables suenan familiares.

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El 28 de septiembre de 2016, la red del estado de Australia Meridional sufrió un apagón. En aquel momento generaba una gran proporción de su energía a partir de turbinas eólicas. Y merece la pena examinar lo que ocurrió en los años siguientes para entender cómo se producen los apagones en una época en la que las energías renovables representan una parte cada vez mayor del mix eléctrico, y cómo sigue evolucionando la red como consecuencia de ello.

¿Qué ocurrió aquel día? El informe del regulador energético australiano de 2018 lo resumió:

Se desencadenó por unas condiciones meteorológicas adversas que dañaron los activos de transmisión y distribución, a lo que siguió una reducción de la producción de los parques eólicos y una pérdida de sincronismo que provocó la pérdida del interconector de Heywood. El subsiguiente desequilibrio entre la oferta y la demanda provocó el apagón del resto de la generación eléctrica de SA. La mayor parte del suministro se restableció en 8 horas.

¿Tuvieron la culpa las energías renovables? Un parque eólico contribuyó, pero también muchas otras cosas. “El discurso en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales tiende a hipercentrarse en una sola causa”, dijo Ketan Joshi, autor de Windfall, un libro que exploraba los errores y las oportunidades del despliegue de las renovables en Australia. “Pero ninguna causa fue por sí sola suficiente para haber provocado el apagón”.

Las cabezas más frías prevalecieron en el operador de la red. A corto plazo, las empresas eléctricas aumentaron la proporción de centrales de gas de reserva, mejoraron las alertas meteorológicas y los condensadores síncronos (un dispositivo que imita una turbina eléctrica en rotación) de la red. A largo plazo, los proveedores de electricidad añadieron toneladas de baterías de iones de litio a la red y aumentaron la cuota de energía generada a partir de parques solares y eólicos baratos y limpios.

La mezcla eléctrica de Australia Meridional.

En 2017, por ejemplo, Elon Musk, de Tesla Inc (TSLA), prometió construir una batería para la red de Australia Meridional en apenas 100 días. Y entregó lo que entonces era la batería conectada a la red más grande del mundo, ayudando a poner en marcha un boom australiano de almacenamiento de energía que BloombergNEF prevé que verá 2,5 gigavatios de nueva capacidad a escala de servicios públicos añadidos este año.

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No obstante, Joshi afirma que el apagón provocó años de desinformación sobre las energías renovables. Ha documentado muchos ejemplos de políticos que sacaron a relucir el apagón de 2016 para frenar las políticas destinadas a desplegar las energías renovables.

Pero las renovables siguieron avanzando. “Los ingenieros se enfrentaron básicamente al problema analizando las pruebas, pero igualmente Australia tenía una democracia que podía soportar el nivel de desinformación que se difundía sobre las renovables”, dijo Joshi. “El reto en el caso de España es asegurarse de que los ataques no encuentren comprador”.

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