Bloomberg Línea — Portugal busca seguir endureciendo su política migratoria en 2025, en medio de crecientes protestas contra el turismo masivo y una postura del Gobierno más rígida frente a la inmigración, por lo que ya se anticipan más restricciones.
La campaña de Portugal por atraer turistas con visados dorados (Golden Visa) y un régimen fiscal especial, medidas amigables con los migrantes, podría dar un giro en medio de una posición más radical sobre la inmigración asumida por el Gobierno del primer ministro portugués, Luís Montenegro (centroderecha).
La pedagoga brasileña Vanesca Lima contó a Bloomberg Línea las dificultades que ha tenido con su proceso migratorio al país europeo desde que hace un año decidió emigrar a Portugal con su esposo, motivados por la experiencia previa de su hermana.
“Mi hermana ya lleva siete años viviendo allí”, dijo la profesora de educación primaria. “En su momento, llegó como turista, encontró trabajo y solicitó la residencia permanente. Hoy en día, esa posibilidad ya no existe. Tenemos que solicitar un visado de búsqueda de empleo a través de una empresa asociada al Consulado portugués en Brasil, VFS Global”.
Lima, que renunció a su empleo de diez años para migrar a Portugal, envió los documentos en enero y, tras dos meses, sólo su esposo recibió el visado. Él ya está en Portugal, donde enfrentó controles migratorios estrictos.
“Desde entonces no hemos tenido más noticias. La espera es angustiante, habíamos comprado los tiquetes para abril y tuvimos que cancelarlos, por lo que lo mejor es comprar sólo el de vuelta y el de ida sólo cuando salga el visado”, dijo.
Ella aún espera respuesta. Denuncia demoras, incertidumbre y cambios constantes en las disposiciones migratorias, y teme que pronto sólo se otorguen visados a perfiles altamente cualificados, pese a que el país sigue necesitando mano de obra.
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En 2024, Portugal eliminó el mecanismo de “manifestación de interés”, que permitía a extranjeros pedir residencia sin contrato laboral.
Ahora, las autoridades comenzaron a exigir a los migrantes un empleo o una oferta de trabajo. El cambio fue impulsado por el actual Gobierno de centroderecha del Partido Socialdemócrata (PSD), en busca de mayor control migratorio.
La imagen del turismo y la migración se ha estropeado en el país, en medio de las presiones que enfrentan los portugueses por la crisis de la vivienda y los bajos salarios en comparación a otros países europeos. El salario mínimo se sitúa en la actualidad en los 820 euros, mientras que en la vecina España es de 1.184 euros mensuales.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, incluyó en el programa presentado ante el Parlamento de su nuevo Gobierno una “revisión” de la Ley de Nacionalidad y la de Extranjeros.
La propuesta tendría “implicaciones en la limitación del acceso a la reagrupación familiar y la simplificación del proceso de repatriación de inmigrantes ilegales”.
“Aunque existen debates sobre posibles cambios, estos aún se encuentran en fases muy iniciales”, dijo a este medio Melina Gil, jurista y líder de operaciones en la firma de abogados Martins Castro. “Hasta el momento no se ha implementado ninguna modificación legislativa efectiva.
“Sí, hay una intención de endurecer un poco más el acceso a la nacionalidad, pero esto no afecta, por ejemplo, a los descendientes de judíos sefardíes, ni a quienes desean obtener una residencia a través de inversiones, como es el caso del Golden Visa”, apuntó Melina Gil.
Portugal expulsa inmigrantes

A comienzos de mes, Portugal ordenó la expulsión de 33.983 inmigrantes cuyas solicitudes de residencia fueron rechazadas, de los cuales 5.368 eran brasileñas.
El Gobierno portugués indicó que está enviando notificaciones a aproximadamente 2.000 extranjeros diariamente sobre sus deportaciones.
A partir de la recepción, los destinatarios tienen un plazo de 20 días para organizar su salida del país.
Portugal completó más de 1,5 millones de residentes extranjeros al cierre del año pasado, con lo que casi cuadruplica el total reportado en 2017, de acuerdo a cifras de la Agencia de Integración, Migración y Asilo (AIMA).
La politóloga Carolina Pavese, doctora en Relaciones Internacionales de la London School of Economics, advirtió a Bloomberg Línea sobre la “normalización de discursos de odio” de ciertos sectores políticos como una estrategia para poder alcanzar más poder.
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“La decisión de emitir esta orden de expulsión es una característica de sistemas políticos donde hay una fuerte influencia de la extrema derecha, pero principalmente de una normalización de esa agenda por parte también de otros partidos”, afirmó Pavese, profesora de la FIA Business School y del Instituto Mauá de Tecnología, en Brasil.
Según la experta, partidos tradicionales han adoptado discursos antiinmigración con un “ropaje menos violento”, pero que legitiman una narrativa que presenta a la inmigración como la raíz de los problemas sociales y económicos.
Esto ha permitido que propuestas radicales encuentren eco en sectores más amplios del espectro político, con el riesgo de que los ciudadanos adopten posiciones xenófobas o racistas sin sentirse vinculados a esos partidos. “Y entonces la gente común empieza a normalizar todo ese discurso de odio”.
“Creo que el mayor riesgo para la democracia y para esa pluralidad que caracteriza a las sociedades europeas contemporáneas es precisamente la normalización de las agendas de la extrema derecha en los partidos mayoritarios”, apuntó.
Además, calificó como una “paradoja” el hecho de que algunos brasileños afectados por políticas migratorias terminen, en algunos casos, apoyándolas para desasociarse de grupos estigmatizados y que son vistos como “enemigos” de la sociedad portuguesa: “Endosar eso es una forma de decir: ‘yo no pertenezco a ese grupo’, aunque en la práctica sí lo hagan”.
Opciones para migrar a Portugal

Melina Gil, jurista y líder de operaciones en la firma de abogados Martins Castro, explicó a Bloomberg Línea que en 2025, los principales caminos legales para migrar a ese país incluyen el Golden Visa (para inversionistas), la visa D7 (renta propia), la D2 (emprendedores), la visa para nómadas digitales, así como visas de estudio y reagrupación familiar.
“El Golden Visa es especialmente atractivo para quienes buscan protección patrimonial, diversificación de inversiones y movilidad internacional, y también se considera un plan B frente al escenario geopolítico mundial incierto”, dijo Gil, especialista en migración a Portugal.
Este tipo de visa está dirigido a inversionistas que desean establecer capital en Portugal mediante fondos regulados, actividades culturales o empresas innovadoras.
Es buscado por personas que priorizan movilidad global, protección patrimonial y estabilidad frente a escenarios internacionales volátiles.
Según la oficina de abogados Martins Castro, para tramitar esta visa se requiere de un pasaporte válido, comprobantes del origen y ejecución de la inversión, antecedentes penales, seguro médico y medios de subsistencia.
Las otras visas solicitan documentación específica como carta de aceptación (en el caso de estudios), comprobante de ingresos (D7), o plan de negocios (D2).
¿Qué requisitos básicos existen para tramitar la visa D7 (renta propia) y la visa D2 (emprendedor)?
La visa D7 está dirigida a personas con ingresos pasivos o recurrentes —como pensiones, rentas o inversiones— equivalentes al salario mínimo mensual portugués, según Melina Gil, de la firma de abogados Martins Castro.
También se requiere seguro médico, antecedentes penales y prueba de alojamiento en Portugal.
La visa D2, por otro lado, está destinada a emprendedores que quieran iniciar o invertir en un negocio en el país. “Es necesario presentar un plan de negocios sólido, demostrar capital suficiente para la operación y potencial de aporte económico al país. Ambas permiten residencia legal y pueden conducir a la nacionalidad tras cinco años”, apuntó.
¿Cómo funciona la visa para trabajador remoto (nómada digital) y qué criterios se deben cumplir?
La visa para nómadas digitales permite vivir en Portugal trabajando remotamente para empresas o clientes fuera del país.
Para obtenerla, Melina Gil dice que se debe demostrar un ingreso mensual mínimo de aproximadamente 3.280 euros (cuatro veces el salario mínimo), vínculo laboral o actividad autónoma internacional, seguro médico, antecedentes penales limpios y alojamiento en Portugal.
Puede ser una visa temporal (hasta 1 año) o una autorización de residencia renovable. “Es una alternativa popular entre latinoamericanos que quieren disfrutar de la calidad de vida europea sin desvincularse de su trabajo actual”.
¿Después de cuánto tiempo de residencia es posible solicitar la nacionalidad portuguesa y cuáles son los principales retos de ese proceso?
La nacionalidad portuguesa puede solicitarse tras cinco años de residencia legal y continua, siempre que se demuestre integración (nivel A2 de portugués, sin antecedentes penales y residencia comprobada).
Sin embargo, la abogada Melina Gil detalla que existe un camino alternativo mucho más directo: la nacionalidad por descendencia sefardita. “El proceso reconoce vínculos genealógicos que pueden remontarse hasta 20 generaciones atrás y permite obtener la ciudadanía portuguesa sin necesidad de residir previamente en el país”.
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