Ciudad de México — Lamborghini, el fabricante de autos deportivos de lujo de origen italiano, comienza a trabajar en escenarios para su negocio mientras observa cómo se desarrolla la guerra comercial y la desaceleración económica global, asegura su presidente y CEO, Stephan Winkelmann.
“Enfrentamos muchos retos en los últimos años, geopolíticos y económicos, así que seguro estamos trabajando en escenarios ahora que vemos lo que está sucediendo en Estados Unidos, pero es un poco pronto para saber cuáles pueden ser las consecuencias”, dijo Winkelmann en entrevista con Bloomberg Línea desde Ciudad de México.
La marca automotriz, parte del grupo alemán Volkswagen, alcanzó un nuevo récord de ventas en 2024 al registrar un total de 10,687 autos entregados en sus diferentes modelos, un alza de 6% anual, siendo los clientes estadounidenses los principales compradores.
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En medio de la incertidumbre, Winkelmann se recarga en una lista de pedidos para el próximo año y medio, sin embargo no descarta que en caso de una crisis global los futuros compradores puedan retirarse de la lista de espera.
“Siempre tenemos que ser muy cuidadosos, nunca corremos a la cima, lo manejamos con un crecimiento controlado porque trabajamos con la escasez, la exclusividad”.
Winkelmann asumió las riendas de Lamborghini en 2020, cuando la pandemia causó lo que él llama el efecto “YOLO” -el acrónimo en inglés de ‘solo se vive una vez’-, una época en la que observó un crecimiento constante en volúmenes impulsado por la acumulación de la riqueza durante el aislamiento, sin embargo se mira tranquilo con un mercado más estabilizado y ante los factores externos de los que aún desconoce los efectos en su negocio, sin embargo no descarta incrementar los precios de los vehículos en caso de ser necesario.
Lamborghini ve potencial en México y nuevos mercados
El directivo está de visita en México para encabezar personalmente el lanzamiento del nuevo Lamborghini Urus SE, la primera SUV híbrida enchufable de la marca, debido a la relevancia que el país está cobrando en términos de demanda, pasando de vender seis autos a más de ochenta en un periodo de 15 años.
Si bien representa el 1% del total de las ventas globales, México también registró un máximo histórico en entregas de autos Lamborghini en 2024, con 82 unidades, aún lejos de lo que representan Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón y China como sus principales mercados.
“Tenemos un mercado en crecimiento en México, creo que hay oportunidades y para nosotros no se trata del tamaño del mercado”, comentó Winkelmann.
El perfil del comprador mexicano, dijo, es similar al del consumidor global: principalmente hombres, de entre 45 y 50 años, con más de un auto en el garage y que ocupan las direcciones generales de empresas. También emprendedores, estrellas del entretenimiento o deportistas.
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Mirando al resto de América Latina, Lamborghini también tiene concesionarias en países como Perú, Brasil, Puerto Rico y planea llegar a Chile próximamente, con un punto de venta en Santiago, la capital del país.
“Hay un mercado ahí, vamos a evaluar, tenemos un socio y creemos que es el indicado”.
De acuerdo con medios locales, el arribo al país sudamericano ocurrirá en asociación con Exotic Imports SpA, una empresa conformada por el distribuidor chileno Quantum Group y el empresario mexicano Martín Josephi, quien importa y distribuye marcas de autos de lujo como Lamborghini y Aston Martin en México.
Curva de adopción en eléctricos
En la transición hacia los vehículos eléctricos, Lamborghini ha adoptado un enfoque cauteloso. En 2021 anunció “Direzione Cor Tauri”, su ruta hacia la electrificación, que incluía la transición de sus modelos a híbridos a finales de 2024 y el primer vehículo totalmente eléctrico al cierre de la década.
A la fecha, la compañía ya cumplió el objetivo de volver híbridos los tres modelos: Revuelto, Temerario y el Urus SE. En cuanto al modelo 100% eléctrico, Winkelmann dijo que la meta sigue en pie a pesar de la desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos a nivel global.
“Lo que vemos es una curva de adopción de autos totalmente eléctricos en general en toda la industria automotriz, que está un poco menos entusiasta que hace unos años”, comentó el directivo.
Este cambio de ánimo, en su opinión, tiene que ver con la autonomía, el tiempo de carga, el precio de los autos o la infraestructura, pero confía en que en los próximos años el panorama cambiará de nueva cuenta.
