Bloomberg — Más de 1.000 millones de personas al mes ven contenidos de podcasts en YouTube, como resultado de un impulso inversor que ha llevado a la plataforma de Alphabet Inc. (GOOGL) a situarse como el servicio de podcasts más popular de EE.UU.
“Estamos experimentando un gran crecimiento”, afirmó en una entrevista Tim Katz, vicepresidente de asociaciones de YouTube. La compañía identificó por primera vez los podcasts como un formato de contenido muy popular durante la pandemia. Antes de eso, YouTube no había apoyado de forma específica este medio ni buscaba estos tipos de creadores.
“Los podcasters aparecían orgánicamente en YouTube y los usuarios se volcaban en sus contenidos”, explicó Katz. “En ese momento, nos dijimos: “deberíamos apoyarlos”.
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YouTube asignó empleados a este esfuerzo, garantizó que los podcasters se pudieran inscribir en el servicio de anuncios de la plataforma, ofrecieron análisis más sólidos y recomendaron más contenidos de podcast a los espectadores y oyentes.
Estos esfuerzos hicieron que YouTube superara a Spotify Technology SA (SPOT), que ayudó a definir el auge de los podcasts cuando invirtió más de US$1.000 millones en adquisiciones y acuerdos de licencia de programas populares.
Pero en 2022, después de que los inversores se cansaran del despilfarro de Spotify, la empresa de streaming de música cerró su estudio interno de podcasting, redujo el personal y redujo considerablemente sus esfuerzos de podcasting.
Por la misma época, YouTube empezó a ofrecer hasta US$300.000 a los podcasters para tentarles a crear versiones en video de sus programas.
La moda de los podcasts en YouTube “ya existía, pero era cuestión de que le echáramos un poco de gasolina”, dijo Katz.
Ahora, los podcasters pueden etiquetar su contenido como tal, lo que ayuda al algoritmo de búsqueda de YouTube a hacer que los programas lleguen a más personas que ya consumen podcasts.
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YouTube quiere seguir mejorando las formas en que los podcasters ganen dinero y admitir varios idiomas para que los programas puedan consumirse en todo el mundo, dijo Katz.
El año pasado, los espectadores vieron más de 400 millones de horas mensuales de podcasts en dispositivos de salón, según YouTube. En octubre, Edison Research declaró que YouTube era la plataforma de podcasts más popular en EE.UU., desbancando a Spotify y a la aplicación Podcasts de Apple Inc (AAPL).
Spotify también está apostando por los podcasts de video.
En enero puso en marcha un nuevo programa de socios que paga a los creadores de video en función del consumo y no de los ingresos por publicidad, y ha cortejado a podcasters populares en un esfuerzo por convencerles de que pongan sus programas en el servicio.
Hasta junio de 2024, Spotify dijo que alrededor de 170 millones de personas habían visto un podcast de video en su plataforma y a principios de este año dijo que tiene más de 300.000 podcasts de video en el sitio.
“En general, estoy seguro de que están viendo las mismas tendencias que nosotros en nuestra plataforma: que los usuarios quieren consumir contenidos de vídeo”, dijo Katz.
Se ha atribuido a los podcasts de video el mérito de haber ayudado al presidente Donald Trump a ganar las elecciones el año pasado.
Llegó a millones de espectadores en YouTube con apariciones en programas de primera línea como The Joe Rogan Experience y Last Weekend with Theo Von. Durante el fin de semana de la toma de posesión de Trump, Spotify y YouTube agasajaron a los creadores de podcasts y elogiaron la influencia del medio.
Aún así, a los creadores de podcasts les preocupa que el empuje del video pueda alejar ciertos estilos de programas, como los programas narrativos de formato largo en la línea de Serial.
Al mismo tiempo, muchos podcasters han construido estudios o añadido componentes de vídeo a sus programas para capitalizar la prominencia de YouTube y aprovechar las plataformas de clips de formato corto, como TikTok, para impulsar el descubrimiento.
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