Bloomberg — Los beneficios del primer semestre de Renault SA disminuyeron, ya que el fabricante de automóviles francés nombró a un veterano de la empresa como nuevo CEO tras la salida por sorpresa de su predecesor Luca de Meo.
El margen operativo cayó al 6% en los seis meses finalizados el 30 de junio, frente al 8,1% del año anterior, según informó el fabricante de automóviles en un comunicado el jueves. El fabricante recortó a principios de mes sus perspectivas de rentabilidad, lo que provocó el mayor desplome de sus acciones desde el inicio de la pandemia del Covid-19. A última hora del miércoles, Renault nombró al jefe de compras, Francois Provost, nuevo CEO para estabilizar el fabricante de automóviles.
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Renault se enfrenta a retos como la débil demanda en Europa, el debilitamiento de las ventas de furgonetas y la rápida expansión de los fabricantes chinos liderados por BYD Co. Bajo el mandato de De Meo, Renault se había centrado en reducir el coste de los nuevos vehículos eléctricos mediante asociaciones, al tiempo que aceleraba su desarrollo con la ayuda de un equipo de ingenieros con sede en China.

“Nuestros resultados del primer semestre, en un mercado difícil, no se ajustaron a nuestras ambiciones iniciales”, declaró Provost en el comunicado. “Ya hemos puesto en marcha un conjunto de contramedidas para alcanzar nuestros objetivos. No obstante, la rentabilidad del Grupo Renault sigue siendo una referencia en nuestro sector y estamos decididos a mantener este nivel.”
Se espera que Provost lleve a cabo una revisión de la estrategia que De Meo había presentado al consejo poco antes de marcharse para ocupar el puesto más alto en Kering SA, propietaria de Gucci. Hereda algunos negocios en dificultades, incluida la unidad de vehículos eléctricos y software Ampere que De Meo no consiguió sacar a bolsa.
También tendrá que decidir cómo dar forma a la alianza de Renault con Nissan Motor Co. después de que De Meo aflojara los lazos con su socio japonés de toda la vida, y tratar de retener el talento tras la marcha del galardonado diseñador de automóviles Gilles Vidal, que se une a su rival Stellantis NV. (STLA).
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Renault prevé ahora unos márgenes operativos este año de alrededor del 6,5%, por debajo del 7% anterior como mínimo. Citando la intensificación de la competencia y el declive del mercado automovilístico, el fabricante también ha rebajado su previsión de flujo de caja libre hasta un mínimo de 1.000 millones de euros, desde una proyección anterior de al menos 2.000 millones de euros.
El grupo espera que los resultados del segundo semestre mejoren con respecto al primero gracias a elementos que incluyen la puesta en marcha de nuevos modelos de automóviles, como el R4 eléctrico, y un control “estricto” de los costes variables y fijos.
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