Bloomberg — El director ejecutivo de Bank of America Corp. (BAC), Brian Moynihan, afirmó que no planea dejar su cargo en el corto plazo, incluso mientras el banco promueve a ejecutivos a nuevos puestos con mayores responsabilidades, lo que ha despertado interrogantes sobre su sucesión tras años al frente de la entidad.
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“En el largo plazo, una de las responsabilidades que tengo yo y el equipo de gestión con el directorio es preparar una serie de candidatos que tengan la experiencia para dirigir esta compañía en el futuro”, dijo Moynihan el miércoles en una entrevista con Bloomberg Television. “No me voy a ir ni en el corto ni en el mediano plazo, pero preparar eso lleva tiempo y es necesario que las personas se acostumbren al tamaño y escala de esta empresa”.
La semana pasada, el banco ascendió a Jim DeMare, jefe de mercados globales, al cargo de copresidente junto con Dean Athanasia, presidente de banca regional, en uno de los mayores cambios de liderazgo desde 2021. Ambos asumirán más responsabilidades, lo que reduce el número de posibles sucesores de Moynihan. Además, el director financiero Alastair Borthwick recibió más atribuciones como vicepresidente ejecutivo.
Moynihan es uno de los CEO con más años en el cargo entre los grandes bancos estadounidenses, tras asumir la dirección en 2010 para liderar la recuperación posterior a la crisis financiera de 2008. Quince años después, sigue dejando claro que quiere continuar: tan recientemente como el viernes pasado, expresó su intención de mantenerse al frente hasta el final de la década.
“Este movimiento es un reconocimiento a tres miembros del equipo —Dean, Jim y Alastair— y a sus contribuciones a nuestra empresa, al sumar a Jim y Dean para que me ayuden a aprovechar mejor nuestras unidades de negocio”, dijo Moynihan el miércoles.
La unidad de trading dirigida por DeMare registró un segundo trimestre récord, superando las expectativas de los analistas, aunque con un desempeño inferior al de sus pares, ya que otras firmas de Wall Street capitalizaron mejor la volatilidad del mercado generada por las guerras arancelarias del presidente Donald Trump. Según Borthwick, la división de trading avanza este trimestre con un crecimiento de un solo dígito, impulsada por la reconfiguración de los inversionistas en mercados activos.
“Hay una oportunidad considerable para ser más consistentes en nuestra ejecución”, dijo DeMare en una entrevista separada con Bloomberg Television. “Las ideas son importantes, pero la ejecución lo es todo”.
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Bank of America aún prevé alcanzar entre US$15.500 millones y US$15.700 millones en ingresos netos por intereses sobre una base completamente imponible para el cuarto trimestre de 2025, indicó Borthwick. Esta métrica, ampliamente observada, refleja los ingresos por pagos de préstamos menos lo que se paga a los depositantes, y representa una fuente clave de ingresos para el banco.
El negocio de gestión de patrimonios se ha vuelto cada vez más competitivo entre los bancos. Las grandes firmas han invertido recursos en equipos y productos con el objetivo de atraer nuevos clientes que traigan consigo activos adicionales y oportunidades de negocio.
Lindsay Hans y Eric Schimpf fueron nombrados codirectores de Merrill Wealth Management luego de que Andy Sieg, su anterior presidente, dejara el cargo en 2023 para liderar la unidad de gestión patrimonial de Citigroup Inc (C).
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Las inversiones alternativas —como capital privado, crédito privado, deportes profesionales e inteligencia artificial— han ganado popularidad entre los clientes de Merrill, según comentaron los ejecutivos en otra entrevista con Bloomberg Television.
“Los clientes quieren soluciones de liquidez. Quieren proteger su capital, preservarlo, hacerlo crecer y transferirlo a futuras generaciones”, explicó Hans. “Contamos con acceso a un balance que nos permite ofrecer soluciones de liquidez altamente personalizadas”.
Se espera que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés el miércoles por la tarde, lo que ha impulsado el mercado bursátil estadounidense esta semana. El entusiasmo por los recortes ha dejado en segundo plano, para muchos bancos, las preocupaciones por la guerra comercial de Trump.
“La Fed debe ajustarse a la evolución de la inflación”, dijo Moynihan el miércoles. “Ya han bajado 100 puntos básicos, y pueden seguir bajando. Pero deben estar muy atentos a la parte inflacionaria”.
