Bloomberg — Después de años de montar un auge post-pandémico, el propietario de Zara, Inditex SA, está mostrando signos de volver a la Tierra.
Las ventas del mayor minorista de ropa cotizado del mundo tuvieron un comienzo más lento en 2025, aumentando solo un 4% en las cinco semanas hasta el 10 de marzo sobre una base de moneda constante, en comparación con el 10,5% para todo 2024. Las acciones de la empresa con sede en Arteixo, España, se desplomaron hasta un 8,9%, la mayor caída intradía en tres meses.
Aunque le va mejor que a muchos de sus rivales -en la última semana del periodo de cinco semanas se registró un aumento de las ventas del 7%-, Inditex está demostrando que empieza a sentir el impacto de los recortes en el gasto de los consumidores a medida que se ralentiza gran parte de la economía mundial. Competidores como Hennes & Mauritz AB y el propietario de Uniqlo, Fast Retailing Co., han registrado ventas decepcionantes en el cuarto trimestre.
“Ahora vemos potencial para un ritmo más normalizado de crecimiento de ventas y BPA y, como tal, en nuestra opinión la valoración parece completa en comparación con algunos otros minoristas”, dijo el analista de RBC Richard Chamberlain en una nota a clientes.
La capacidad de Inditex en el pasado para ir contra la tendencia de resultados decepcionantes de otros minoristas la había convertido en la favorita del sector para los inversores. Las acciones de la empresa, controlada por el multimillonario español Amancio Ortega, ganaron un 27% en 2024, alcanzando un máximo histórico de 55,98 euros el 4 de diciembre.
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La empresa se ha mantenido por delante de sus competidores con una cadena de suministro estrechamente gestionada que le ha dado la agilidad tanto para llevar moda fresca a las tiendas con rapidez como para ser capaz de responder rápidamente a posibles vientos en contra.
En un intento por reforzar el negocio, el CEO Oscar García Maceiras gastó 2.700 millones de euros (US$2.940 millones) el año pasado en mejorar las operaciones mediante la renovación de las tiendas, el despliegue de nueva tecnología de seguridad y la ampliación de las capacidades logísticas. En 2025, invertirá otros 900 millones de euros (US$980 millones) como parte de un plan para aumentar la capacidad logística.
El minorista dijo que esperaba unas inversiones ordinarias de capital de 1.800 millones de euros en 2025, las mismas que el año pasado.
Inditex se ha comprometido a ampliar su presencia en Estados Unidos, donde solo cuenta con 99 tiendas y comercio electrónico. El minorista completó 11 proyectos que implicaban la apertura, renovación o ampliación de tiendas en el país en 2024, y dijo que planeaba ocho proyectos para 2025 y 13 para 2026. Inditex había previsto anteriormente 30 proyectos de tiendas para 2025. Aún así, la compañía dijo que sus planes estaban “en marcha”.
Al igual que otros minoristas, Inditex ha estado buscando hacer incursiones en el corazón del país. Además, el año pasado reintrodujo Massimo Dutti, su marca premium, en el Aventura Mall de Miami, cinco años después de cerrar el último establecimiento de la marca que quedaba en EE.UU.
EE.UU. ha sido el segundo mayor mercado de Inditex -después de España- desde 2022, cuando el minorista paralizó sus ventas y vendió su negocio en Rusia tras la invasión de Ucrania. Las ventas en tienda y online en la región de América, que incluye EE.UU., representaron el 18,6% del total del grupo en 2024, por debajo del 19,6% de un año antes.
El CEO Maceiras dijo que Inditex estaba vigilando los posibles aranceles estadounidenses a las importaciones de la Unión Europea, y afirmó que la compañía se encontraba en una buena posición gracias a su diversificación geográfica en términos de aprovisionamiento y ventas.
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En el cuarto trimestre, el beneficio antes de intereses e impuestos de Inditex aumentó un 16%, en línea con las estimaciones de los analistas. La compañía dijo que su consejo propondrá aumentar su dividendo un 9%, hasta 1,68 euros por acción, compuesto por un dividendo ordinario de 1,13 euros y una prima de 0,55 euros.
La tesorería financiera neta creció un 0,8% hasta los 11.500 millones de euros.
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