Bloomberg — El CEO de Tesla Inc. (TSLA), Elon Musk, advirtió sobre un posible período difícil por delante después de que el fabricante de vehículos eléctricos publicara uno de sus peores trimestres en años.
Los ingresos cayeron un 12% hasta los US$22.500 millones en el segundo trimestre de la compañía, el descenso más pronunciado en al menos una década. Los beneficios ajustados fueron de 40 centavos por acción, dijo Tesla el miércoles en un comunicado, justo por debajo de la estimación media de los analistas.
Si bien el informe no contenía nuevas sorpresas y Tesla sigue adelante con sus planes de robotaxi y vehículos asequibles, la llamada de la compañía a los analistas no logró disipar las preocupaciones sobre el futuro. Un Elon Musk inusualmente moderado predijo que el servicio de robotaxi se expandirá a nuevas ciudades para finales de año, pero advirtió que la expiración de los incentivos para los vehículos eléctricos afectará su negocio principal de automoción.
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La caída de los ingresos de la empresa se debió a un descenso en las entregas de vehículos, menores ingresos por créditos regulatorios y un menor precio medio de venta de sus coches. Tesla también informó de la caída de las ventas procedentes de la generación y el almacenamiento de energía. Obtuvo un impulso del segmento empresarial que incluye su red de supercarga, pero el director financiero Vaibhav Taneja advirtió de que el proyecto de ley de impuestos y gastos aprobado recientemente en EE.UU., así como los aranceles del presidente Donald Trump, perjudicarán a la demanda.
Las acciones cayeron durante la conferencia telefónica de la compañía, bajando un 5,2% a las 6:42 p.m. en la negociación extendida en Nueva York. El valor de las acciones ha caído un 18% desde principios de año hasta el cierre del miércoles, pero se ha recuperado en gran medida de los mínimos de marzo y abril.
Compromiso de transformación
Algunos inversores miran más allá de los desiguales resultados financieros de Tesla y hacia las promesas de Musk de un futuro construido en torno a la inteligencia artificial, los robots humanoides y la tecnología de autoconducción.
“Si se piensa que Tesla es, en esencia, solo un negocio automotriz, los resultados fueron malos”, declaró Adam Crisafulli, fundador de la firma de inteligencia de mercado Vital Knowledge, en una nota de investigación. “Si se piensa que Tesla es un gigante de la IA y la robótica, probablemente se tendrá la misma opinión sobre sus perspectivas después de la publicación del segundo trimestre que antes”.
Musk reiteró la importancia de la conducción autónoma y del programa de robots Optimus de la empresa.
“Si Tesla sigue teniendo un buen desempeño en la autonomía de vehículos y robots humanoides, será la empresa más valiosa del mundo”, declaró Musk durante la llamada. Añadió que “habrá dificultades iniciales” a medida que la empresa invierta en robótica y conducción autónoma.
Dijo que Tesla podría profundizar en su programa de robots humanoides, la IA y el diseño de chips en su junta de accionistas.
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Musk también expresó su preocupación por el tamaño de su participación en la compañía, sugiriendo que debería ser mayor para evitar su posible destitución por parte de un inversor activista. Su multimillonario pago a Tesla fue anulado por un juez de Delaware a finales del año pasado. La compañía sigue apelando la sentencia y ha trasladado su constitución a Texas.
“Creo que mi control sobre Tesla debería ser suficiente para garantizar que va en una buena dirección, pero no tanto control como para que no me puedan echar si me vuelvo loco”, dijo Musk.
Polarización
La marca Tesla se ha polarizado cada vez más tras el apoyo de Musk a Trump. Durante su breve papel ayudando a la administración, los intentos de Musk de recortar el gasto público generaron críticas de muchos de los consumidores de Tesla, tradicionalmente de izquierdas, mientras que a algunos inversores les preocupaba que el proyecto fuera una distracción. Varios analistas han ajustado a la baja sus expectativas en las últimas semanas.
Los ingresos por créditos regulatorios, un área que se ha convertido en una importante fuente de ingresos para la empresa, cayeron más de un 26% hasta los US$439 millones en el segundo trimestre. Esa cifra es inferior a los US$595 millones del primer trimestre y a los US$890 millones del mismo periodo del año anterior.
Tesla también informó de las “primeras fabricaciones de un modelo más asequible en junio”. La empresa había dicho previamente que la producción de su modelo más asequible comenzaría en la primera mitad de este año. El modelo, que Musk dijo que se asemejaría a un Modelo Y, se considera un factor clave para ayudar a revertir los recientes descensos de ventas de la empresa.
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Sobre el robotaxi de la empresa, Tesla dijo que pretende seguir mejorando y ampliando el servicio, y que el crecimiento futuro podría producirse en California, Nevada, Arizona y Florida. Los ejecutivos estimaron que la red podría llegar a “la mitad de la población de EE.UU. a finales de año”, pero la compañía aún necesitará ciertas aprobaciones regulatorias, incluso para el Área de la Bahía, donde Musk dijo que la compañía se expandiría a continuación.
“Las previsiones fueron muy escasas”, declaró Ben Kallo, analista sénior de Baird, en una entrevista. Añadió que la compañía ofreció menos detalles prospectivos que en el trimestre anterior.
“En general, no hubo muchos fuegos artificiales”, dijo.
Con ayuda de Esha Dey.
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