Bloomberg Línea — Cuando Ralf Germer comenzó a viajar con frecuencia a São Paulo por razones de trabajo, no imaginaba que ese ir y venir entre Europa y América Latina acabaría transformándose en un proyecto de vida. “Cada vez viajaba más a Brasil por la empresa y un día me decidí: no hacía más sentido vivir a medias entre dos países. Desde entonces estoy al 100% en São Paulo”, cuenta el CEO y cofundador de PagBrasil, la fintech especializada en pagos digitales y comercio electrónico.
Germer nació en Alemania y fundó PagBrasil con operaciones comerciales en Barcelona, pero el crecimiento de la compañía lo llevó naturalmente a establecer su base en Brasil, epicentro de uno de los ecosistemas financieros más sofisticados del continente. “Cuando viví en Brasil por primera vez en los años 80, los bancos ya eran más avanzados que en Alemania. Había cajeros que hablaban y permitían depósitos, algo impensable en Europa entonces”, cuenta a Bloomberg Línea.
Para el empresario, esa temprana digitalización no fue casualidad: la inflación crónica que marcó la economía brasileña durante décadas obligó a las entidades financieras a innovar para sobrevivir. De ese contexto nació una cultura tecnológica que preparó el terreno para la mayor disrupción en materia de pagos en la región: el Pix.
La revolución del Pix
Germer recuerda que el sistema de pagos instantáneo no surgió de una iniciativa privada, sino de una decisión estratégica del Banco Central de Brasil.“El Banco Central intentó impulsar al sector privado para desarrollar un sistema de transferencias instantáneas, pero al no avanzar, decidió liderar el proyecto y trabajó junto a los bancos para diseñar Pix”, explica Germer.
El resultado fue un mecanismo obligatorio para todas las instituciones financieras, gratuito para las personas físicas y plenamente integrado en las aplicaciones bancarias. En poco tiempo, el Pix se convirtió en una herramienta cotidiana, incluso en los márgenes de la economía formal. “Hoy no existe un banco en Brasil que no tenga funcionalidad Pix. Incluso los vendedores ambulantes y las personas sin techo lo usan para recibir dinero”, afirma.

Con más de 70 millones de brasileños incorporados al sistema financiero gracias al Pix, la inclusión digital dejó de ser un concepto aspiracional para convertirse en realidad.
PagBrasil y la adopción tecnológica
PagBrasil fue una de las primeras fintechs en integrar el nuevo sistema a sus soluciones de pago. Germer recuerda que, el día del lanzamiento de Pix, PagBrasil ya tenía lista su solución para pagos en tiendas online. Según él, la adopción por parte de los comercios y usuarios fue inmediata.
Desde entonces, la empresa ha ampliado su portafolio con productos como Pix Internacional y Pix Roaming, que buscan facilitar pagos transfronterizos entre países, aprovechando la infraestructura creada por el Banco Central.
En 2023, PagBrasil dio el primer paso hacia la expansión global del sistema con el lanzamiento de Pix Internacional, una solución que permite a los brasileños realizar pagos instantáneos en el exterior. Un año después, presentó Pix Roaming, una funcionalidad diseñada para que los viajeros puedan pagar con Pix dentro de Brasil.
Según datos de la propia fintech, la iniciativa comenzó en Uruguay y ya está activa en varios países de América Latina y Europa, además de Estados Unidos, tras una alianza con Verifone.
Entre enero y septiembre de 2025, el volumen transaccionado con Pix Internacional creció un 53,3%, de acuerdo a sus reportes, mientras que Pix Roaming se disparó un 1.684,5%, reflejando el salto en adopción y uso. En conjunto, ambas operaciones acumulan un crecimiento del 159,6% en los últimos 12 meses.
El CEO reconoce que, aunque PagBrasil no es el sistema en sí, ha sido un actor clave en su expansión dentro del comercio electrónico. Su tecnología conecta a empresas locales y globales con consumidores brasileños que exigen experiencias de pago instantáneas y seguras.
Brasil no solo transformó su propio mercado, también encendió una tendencia que se replica en América Latina. “Cada país tiene sus propias prioridades, pero todos se están moviendo hacia sistemas de pagos instantáneos. El futuro será la interconexión entre ellos”, sostiene Germer.
El ejecutivo menciona casos como Uruguay, Argentina, Paraguay o Colombia, que ya estudian o implementan versiones locales inspiradas en el modelo brasileño. Sin embargo, advierte que las políticas monetarias y los intereses nacionales harán difícil un “Pix global”. “Cada país quiere mantener control sobre sus flujos financieros, pero sí veremos interoperabilidad regional”, apunta.
Una fintech independiente
A diferencia de muchas startups del sector, PagBrasil ha crecido sin rondas de inversión externas. “Somos una empresa 100% privada, nunca captamos capital y tenemos capacidad para invertir. Queremos definir el futuro del sistema de pagos en Brasil”, subraya Germer.
La compañía afirma contar con las licencias necesarias para operar como institución de pago, y, según su equipo, también en operaciones de cambio, lo que le ha permitido diversificar servicios y expandirse a nuevos mercados. Su apuesta es que la infraestructura digital, basada en Pix y en nuevas tecnologías, será el terreno donde se construya la próxima generación de productos financieros. “Los sistemas anteriores fueron creados para el mundo offline. Pix y los pagos digitales nacieron para la era de la inteligencia artificial y los contratos inteligentes”, afirma.
El impacto de esta evolución trasciende la tecnología. “Antes, muchos brasileños vivían solo con efectivo. Hoy, gracias al Pix, los bancos pueden evaluar su comportamiento de pago y ofrecer crédito”, explica el CEO. Esa trazabilidad no solo amplía el acceso a servicios financieros, también mejora las oportunidades económicas de millones de personas.
Germer observa con optimismo los próximos años, convencido de que el avance del ecosistema de pagos en Brasil seguirá marcando la pauta regional. “El efecto más lindo de todo esto, dice, es que no solo crece el PIB, mejora la vida de las personas”.








