Bloomberg — Rio Tinto Group se convirtió en la última de las grandes mineras en registrar una caída de sus beneficios anuales, mientras el sector lidia con la menor demanda de su principal cliente, China.
La mayor minera de mineral de hierro del mundo registró un beneficio subyacente de US$10.900 millones, un 7,6% menos que un año antes. Pagará un dividendo final de US$2,25 por acción, frente a los US$2,58 del año anterior.
Los resultados de Rio siguen a los de BHP Group (BHP) y Glencore Plc, que presentaron unos beneficios más débiles que el año pasado. El mineral de hierro se ha visto sometido a una presión sostenida por la crisis inmobiliaria de China, mientras que el carbón, una de las principales fuentes de ingresos de Glencore, se ha desplomado ante el exceso de oferta.
Aún así, Rio demostró ser más resistente que sus rivales, tras beneficiarse de un fuerte crecimiento en su negocio del cobre que ayudó a compensar el debilitamiento de los precios del mineral de hierro.
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Casi todos los pares más cercanos de Rio se enfrentan a descensos a corto plazo en la producción de cobre, una materia prima favorecida por muchos inversores, mientras que la producción de Rio está creciendo gracias a un gran proyecto de expansión en Mongolia. La empresa tiene una serie de otros proyectos de crecimiento en marcha, incluido el litio en Argentina y un gigantesco proyecto de mineral de hierro en Guinea.
Aunque Rio ha hecho hincapié en sus perspectivas de crecimiento interno, la empresa también ha mantenido conversaciones con Glencore sobre una posible combinación, según informó Bloomberg el mes pasado.
Aún así, el mineral de hierro sigue siendo el mayor motor de beneficios de Rio. La caída de los precios hizo que los beneficios de Rio procedentes del ingrediente siderúrgico cayeran un 19% a partir de 2023, a pesar de que la producción se mantuvo plana. Los beneficios procedentes del cobre se dispararon un 75%.
El mercado del mineral de hierro sigue luchando ante la incertidumbre macroeconómica en China, a pesar de los intentos de Pekín por estabilizar su endeudado sector inmobiliario.
El principal consumidor de metales también está empezando a sentir las consecuencias de los aranceles impuestos por EE.UU. Hace apenas dos semanas, el presidente Donald Trump firmó órdenes ejecutivas que imponían aranceles del 10% de forma generalizada a todas las importaciones procedentes de China.
Rio mantuvo su ratio de reparto de dividendos en el 60%, a pesar de gastar mucho en crecimiento.
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