Ser emprendedor se puso de moda en la Francia de Macron, pero ¿durará?

Macron dio un impulso necesitado a su país para convertirla en un oasis de startups poniendo de moda el espíritu emprendedor.

Studio F en Francia
Por Jo Constantz - Benoit Berthelot
16 de febrero, 2025 | 05:03 PM

Bloomberg — El objetivo de Emmanuel Macron de convertir Francia en una “nación de startups” obtuvo un impulso muy necesario esta semana, cuando los inversionistas se comprometieron a invertir unos €109.000 millones (US$114.000 millones) en proyectos de IA en el país.

Para el presidente galo, las inversiones son indispensables para garantizar su legado, que ha conseguido que el espíritu empresarial se convierta en algo de moda en Francia.

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Emmanuel Macron

Desde hace años, una de las máximas aspiraciones de los jóvenes licenciados franceses era ser funcionario (fonctionnaire, como los llaman los franceses) o ascender en la escala corporativa de los grandes conglomerados.

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Ahora ya no.

La evolución de la actitud hacia el trabajo entre los jóvenes, el empuje de Macron y la aparición de la gig economy (informal, usando plataformas, apps, etc.) han hecho que ser emprendedor se convierta en la opción favorita de muchos, y eso requiere financiación.

El panorama de las empresas emergentes en Francia experimentó el crecimiento más extraordinario de todos los países de Europa en los últimos diez años, con un incremento de las inversiones de casi el 1000%, hasta alcanzar los US$60.000 millones, según la empresa de capital riesgo Atomico, con sede en Londres.

No obstante, en los dos últimos años el dinero ha empezado a escasear en medio de la turbulencia política y la disminución de las valoraciones.

Por ello, el presidente Macron ha querido reavivar el interés de los inversionistas para preservar uno de los puntos más destacados de su mandato y consolidar la cultura emprendedora de su país.

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La cumbre Artificial Intelligence Action (Acción sobre la IA), que se celebró esta semana en París, se enmarca en este esfuerzo. Durante ella, Emiratos Árabes Unidos, Amazon.com Inc. (AMZN), Brookfield Asset Management, Apollo Global Management Inc. (APO) y otros se comprometieron a invertir, lo que apunta a que las tendencias de cambio de trabajo en Francia continuarán recibiendo financiación.

Los inversores han tomado nota del cambio en la mentalidad empresarial del país, dice Nina Rawal, socia y codirectora de empresas en Trill Impact, un fondo con sede en Estocolmo que invirtió en la startup francesa May Health el año pasado junto con la estatal Bpifrance y Sofinnova Partners, con sede en París.

“Se puede sentir la diferencia. No sé si es en términos de eficiencia o de relación calidad-precio, pero en términos de sentir una energía diferente en París, es muy evidente”, dijo Rawal, quien, con formación en neurociencia, pasó algún tiempo como estudiante en Francia. La poderosa narrativa de Silicon Valley se ha infiltrado en la cultura francesa, dijo.

Inversión en empresas tech de Francia

Aunque la aparición de la empresa china DeepSeek ha sacudido el panorama de la IA en Francia, estrellas emergentes como Mistral, H y Poolside han atraído inversores, fondos y credibilidad.

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Otras empresas emergentes como la aseguradora online Alan, valorada en €4.000 millones (US$4.204 millones), Doctolib, una aplicación para citas médicas valorada en €5.800 millones (US$6.097 millones, y el vendedor de teléfonos inteligentes de segunda mano Backmarket, valorado en €5.100 millones (US$5.300 millones), han demostrado lo que es posible.

“Esto ha supuesto un gran cambio de mentalidad y cultura”, dijo en una entrevista Clara Chappaz, de 35 años, graduada de la Escuela de Negocios de Harvard y primera ministra de Inteligencia Artificial y Digitalización de Francia. “Se ha trabajado mucho para cambiar la cultura del trabajo: dar a todos la idea y la creencia de que pueden crear sus propias empresas, crear cosas nuevas e innovar”.

A medida que se han ido desvaneciendo los viejos tabúes sobre la creación de riqueza, la obtención de dinero, la gestión de una empresa e incluso el fracaso, cada vez más jóvenes en Francia optan por iniciar empresas.

Alrededor del 58% de los ciudadanos franceses menores de 30 años participan en el emprendimiento, según un estudio de 2023 del banco de inversiones estatal francés Bpifrance. Eso supone un aumento respecto del 36% en 2016 .

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Las respuestas a una encuesta realizada a unos 2.099 graduados de las universidades y colegios más notables y prestigiosos de Francia mostraron que más de ellos estaban motivados por tener un “perfil emprendedor” que por desarrollar una ruta para alcanzar los niveles superiores de la gestión, algo por lo que sus padres se habían esforzado.

“La percepción francesa de los CEO ya no es la de alguien que “solo explota a los trabajadores pobres”, dijo Axel Cateland, fundador de la startup de tecnología financiera Kulipa. Ahora, “todo el mundo conoce a alguien que trabaja para una startup, especialmente si vives en París”, dijo. “Ha cambiado la percepción”.

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También ha aumentado la presión sobre los jóvenes graduados para que tracen su propio camino, a medida que se reducen otras posibilidades de empleo.

Con una enorme carga de deuda y un creciente déficit presupuestario, Francia está reduciendo las filas de sus funcionarios. Además, con una mayor esperanza de vida, los empleados de las empresas más grandes del país se aferran a sus puestos durante más tiempo, lo que reduce el número de nuevas vacantes.

Desde su oficina en Station F, una de las incubadoras de empresas emergentes más grandes del mundo, Roxanne Varza tiene un asiento en primera fila para observar la transformación económica que se está desarrollando en Francia.

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Fundada por el multimillonario francés Xavier Niel e inaugurada en 2017 por Macron poco después de asumir el cargo, Station F es una aceleradora de empresas emergentes que se encuentra en una antigua estación de tren reconvertida en el este de París y está dirigida por Varza, quien creció en Silicon Valley.

Cuando Varza llegó a Francia hace 15 años, el emprendimiento “no era nada cool”, dijo. Si alguien le decía a su familia que quería crear una empresa, sus padres le decían: “pero si has estudiado tanto, ¿por qué no consigues un trabajo ‘de verdad’?”, dijo Varza. “De repente, se puso de moda que todo el mundo tuviera su propia empresa y creara una startup”.

Varza atribuye el mérito a las políticas pro empresariales de Macron por ayudar a impulsar el cambio.

Durante el primer mandato del presidente, medidas como el impuesto fijo del 30% sobre las ganancias de capital y la exención del impuesto sobre el patrimonio a las inversiones en empresas ayudaron a atraer fondos. Aceleradores como Station F también hicieron que la elección fuera más creíble y redujeron parte del riesgo, afirmó.

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“Hoy en día el riesgo es prácticamente una celebración, mientras que en el pasado era algo así como: ‘¿Por qué tomarías ese tipo de decisión?’”, afirmó.

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Gráfico de techs multimillonarias francesas

La gente también ve el fracaso de forma diferente.

“El fracaso se consideraba un callejón sin salida”, dijo Cateland, de Kulipa. Pero los empresarios lo han presentado como una oportunidad de hacerlo mejor la segunda vez, y eso “cambió las percepciones”, dijo.

Otros países europeos también están intentando abandonar sus antiguos modelos económicos: hay centros tecnológicos en Londres, Berlín, Dublín y Ámsterdam.

Dicho esto, la región está teniendo dificultades para impulsar la financiación de capital de riesgo para las empresas emergentes de IA, que es insignificante en comparación con el dinero que se destina a empresas estadounidenses similares: alrededor de US$15.000 millones en Europa e Israel juntos el año pasado, en comparación con casi US$100.000 millones en Estados Unidos.

Mistral H

Pero Francia tiene una ventaja sobre sus vecinos, en particular por sus precios más bajos de electricidad (gracias a la energía nuclear) y su destreza técnica.

El país tiene el segundo mayor número de medallas Fields, el premio más prestigioso para las matemáticas, después de Estados Unidos. Después de décadas de intentar sin éxito aprovechar sus habilidades en ingeniería y tecnología, una nueva generación de fundadores de empresas en Francia finalmente ha encontrado un impulso al estilo de Silicon Valley.

“Empresas como Mistral ahora pueden aparecer en un artículo junto a líderes globales como OpenAI, y nadie lo cuestiona”, afirmó Varza.

Cateland afirmó que los programas de televisión y películas estadounidenses como Silicon Valley , The Social Network y The Internship han causado una profunda impresión.

Los empleados encuentran atractiva la vestimenta y el ambiente más informales de las empresas emergentes, aunque “no todos nos parecemos a Mark”, dijo, en alusión al fundador de Meta Platforms Inc. (META)

Si bien en la última década se produjo un crecimiento tremendo, el ecosistema de empresas emergentes de Francia puede enfrentar más obstáculos en la próxima década, ya que la lucha por equilibrar el presupuesto limita la capacidad del gobierno para respaldar a las empresas incipientes.

Pero Chappaz, quien anteriormente se desempeñó como CEO de la Misión Tecnológica Francesa, una agencia gubernamental encargada de reforzar la cartera de empresas emergentes del país, dijo que sigue comprometida.

“Es muy importante que este gobierno siga apoyando el ecosistema”, afirmó. “Todavía hay mucho potencial”.

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