Bloomberg — El gigante chino del comercio electrónico Shein Group continúa operando en Francia bajo la estricta supervisión del Gobierno, tras excluir a vendedores externos en respuesta a una orden judicial por la venta de muñecas sexuales con apariencia infantil y armas.
La empresa evitó la suspensión en el país al detener las ventas en su plataforma después de que una orden judicial del gobierno le exigiera retirar todas las armas de la misma en un plazo de 48 horas o se arriesgara a medidas punitivas.
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El ministro de Finanzas, Roland Lescure, declaró en una entrevista con Franceinfo el sábado que el gobierno seguirá siendo implacable para garantizar que Shein cumpla con las leyes locales.
“Shein permanecerá bajo estrecha vigilancia”, afirmó el gobierno en un comunicado emitido el viernes por la noche. “Las autoridades supervisarán activamente la actividad en la plataforma, en particular el cumplimiento de todas las medidas preventivas adoptadas por Shein. El gobierno tomará todas las medidas necesarias para impedir la venta de cualquier producto ilícito”.
El gobierno afirmó que los procedimientos legales continúan en curso.
Shein, en un comunicado aparte, declaró que “mantiene su compromiso de dialogar con las autoridades francesas para abordar sus inquietudes”.
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La expansión del gigante chino de la moda rápida en Francia se ha visto envuelta en polémica, ya que la venta de las muñecas provocó indignación entre grupos de consumidores y legisladores. Mientras tanto, su nueva tienda —su debut mundial— abrió sus puertas esta semana en el centro de París, en medio de protestas por su agresiva incursión en el corazón de la capital mundial de la moda.
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