Bloomberg Línea — La reciente decisión de Telefónica de abandonar México, Chile y Venezuela, anunciada el 4 de noviembre como parte de su plan estratégico 2026-2030, reabrió el debate sobre el papel de las grandes multinacionales españolas en América Latina. El grupo concentrará ahora sus operaciones en España, Alemania, Reino Unido y Brasil tras una serie de desinversiones previas en Uruguay, Ecuador, Argentina y Perú.
A primera vista, el movimiento podría interpretarse como una señal de repliegue. Sin embargo, los datos dicen lo contrario: la inversión española en América Latina atraviesa su mejor momento en casi dos décadas.
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Según el informe ‘Evolución reciente de las inversiones españolas en América Latina’, elaborado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) junto a investigadores del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI), la inversión acumulada de España en la región se ha triplicado en los últimos 16 años, alcanzando máximos históricos.
La investigación, que firman los economistas Isabel Álvarez, Javier Velázquez y Franklin Moya, combina datos macro y micro procedentes de fuentes oficiales, entre ellas, la Secretaría de Estado de Comercio y la base de datos ORBIS, para medir tanto los flujos de inversión como el número de empresas con capital español en los países latinoamericanos. Su principal conclusión busca desmontar una idea extendida: no se trata de una retirada, sino de una reconfiguración del perfil inversor.
“Crece la inversión y crecen los inversores”, resumen los autores. Es decir, mientras las grandes cotizadas ajustan posiciones en sectores estratégicos, pymes y grupos familiares ganan protagonismo en la nueva ola inversora.
Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio confirman que la inversión extranjera directa de origen español en América Latina muestra una tendencia al alza desde la pandemia. Entre 2020 y 2023 se observó una recuperación clara en los flujos anuales de inversión, tras la caída registrada a partir de 2018.
El informe distingue entre la inversión de Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros y la no-ETVE, esta última considerada inversión productiva. Según el análisis, la Inversión Extranjera Directa productiva española cayó con fuerza entre 2018 y 2020, pero presenta signos claros de recuperación desde 2022 y 2023, consolidando una tendencia positiva en 2024.
México y Brasil lideran
Los países que concentran más del 5% de la inversión española en la región son México, Brasil, Argentina, Chile y Colombia, aunque el informe destaca también el avance del grupo denominado “resto de América Latina”, que ya representa un 15% del total.
- México es el principal destino de capital español y el país con mejor evolución del periodo analizado: la posición inversora pasó de 22.192 millones de euros en 2007 a 70.799 millones en 2023.
- En Brasil, el stock de inversión creció de 21.284 millones a 53.373 millones de euros en el mismo periodo.
- Argentina también muestra una trayectoria positiva, pasando de 15.016 millones a 47.667 millones de euros.
- Chile aumentó de 8.703 millones a 23.397 millones de euros, y Colombia de 4.717 millones a 14.171 millones de euros.
El informe concluye que la inversión española en Latinoamérica se ha triplicado en 17 años, una cifra que resume el peso actual de la región para las empresas españolas.
Flujos recientes
En cuanto a los flujos anuales de inversión bruta, el documento destaca diferencias relevantes por países. En 2024, los valores más altos se registraron en México, seguido de Colombia y Perú, mientras que se observa una contracción en Brasil, Chile y Uruguay.
A pesar de la leve caída global del flujo bruto ese año, el informe subraya que la inversión productiva (no-ETVE) mantiene una tendencia ascendente desde 2020 y, particularmente, una recuperación más clara desde 2022.
“La inversión de España en la región muestra una tendencia creciente desde la pandemia”, recoge textualmente el documento.
A nivel microeconómico, el análisis de la base de datos ORBIS, que contabiliza las empresas latinoamericanas con más de un 10%, 25% o 50% de capital español, confirma un crecimiento ininterrumpido del tejido empresarial inversor en la última década.
En 2024, por cada empresa que redujo su participación en el capital de una firma latinoamericana, hubo cuatro que la aumentaron.
- En total, unas 2.100 empresas españolas incrementaron su inversión, frente a 500 que desinvirtieron.
- El informe aclara que estas cifras se refieren al número de empresas receptoras del capital español (y no al número de inversores), y que los datos se extrapolaron únicamente cuando faltaba algún año intermedio, siguiendo una metodología. La tendencia general, según los autores, es de crecimiento sostenido tanto en el volumen de inversión como en el número de empresas españolas activas en la región.
El dato más contundente del informe se encuentra en el anexo: en la última década, el número de empresas latinoamericanas con más del 50% de capital español se ha multiplicado por cuatro, al pasar de 2.330 en 2014 a 10.811 en 2024.
Este incremento refleja que el fenómeno no se limita a las grandes multinacionales, sino que involucra a micro, pequeñas y medianas empresas.
Los gráficos de CEAPI muestran aumentos consistentes en todos los tramos de tamaño empresarial, desde micro hasta grandes, lo que sugiere una diversificación del perfil inversor español en la región.
Un balance abiertamente positivo
Pese a los ajustes de algunas empresas en sectores estratégicos, el informe concluye que “crece la inversión y crecen los inversores”. El saldo neto del último año es favorable: “El resultado es un tejido empresarial que confía cada día más en Iberoamérica”, se lee en las conclusiones.
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Los investigadores insisten en que los movimientos recientes deben interpretarse en el marco de una reconfiguración estratégica, más que como una retirada. Las empresas españolas -sostienen- mantienen un compromiso estructural con el mercado latinoamericano, reforzado tras la pandemia.









