ChatGPT es un mal asistente de compras, pero está aprendiendo

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Compras
Por Dave Lee
09 de noviembre, 2025 | 10:24 AM
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Ahora que OpenAI busca nuevas formas de hacer dinero, las posibilidades de ChatGPT como asistente de compras son una idea prometedora: le dices al bot lo que estás pensando adquirir y él te ayuda a comparar, clasificar precios y responder preguntas complejas sobre los productos. Con algo de suerte, puede que esas respuestas sean correctas.

Lo fundamental es que se parte del supuesto de que muchas personas preferirán comprar por internet de esta manera en vez de usar sus métodos actuales, lo que permitiría a OpenAI captar una parte significativa del gasto en e-commerce, que se prevé que alcance los US$2,9 billones en EE.UU. para 2030.

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Por lo menos un consumidor ya está convencido. “Yo ahora compro prácticamente todo en ChatGPT “, declaró el mes pasado Sam Altman, CEO de OpenAI.

Sin embargo, un revelador estudio realizado por dos académicos germanos sugiere que los modelos de lenguaje grandes, y ChatGPT en concreto, tienen mucho que mejorar en cuanto a los indicadores clave de rendimiento que más interesan a los minoristas.

Descubrieron que los compradores que accedían a un sitio de comercio electrónico a través de ChatGPT eran menos propensos a comprar algo que los que llegaban por casi cualquier otra vía en línea, como hacer clic en un resultado de búsqueda o visitar directamente una tienda en internet.

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Un comprador que llegaba desde un afiliado, es decir, una reseña que recomendaba y vinculaba un producto a cambio de una comisión, tenía hasta un 86% más de probabilidades de hacer una compra que uno que llegaba desde ChatGPT.

Según Maximilian Kaiser y Christian Schulze, de la Universidad de Hamburgo y la Escuela de Finanzas y Gestión de Fráncfort, respectivamente, “estos indicadores hacen que parezca poco probable que el LLM orgánico “acabe con Google” o desplace de otro modo a los canales tradicionales a corto plazo”.

No obstante, el estudio muestra claramente que la trayectoria favorece a la inteligencia artificial. Las tasas de conversión y los ingresos por sesión mejoraron durante el periodo del estudio, de agosto de 2024 a julio de 2025.

Las tasas de rebote de ChatGPT, es decir, cuando los visitantes abandonan un sitio web sin realizar ninguna otra acción, eran mejores en comparación con las visitas directas, el marketing por email, los enlaces de referencia, el marketing de afiliación y los anuncios sociales de pago.

Esto apunta a que lo que ChatGPT ofrecía a los usuarios era, al menos de alguna manera, relevante y útil, aunque finalmente no compraran nada. Asimismo, el estudio indica que no captó los efectos ascendentes de la IA, como cuando un cliente usa la inteligencia artificial para investigar un producto y tomar una decisión, pero luego lo busca en Google.

ChatGPT

Lo más importante es que el estudio señala que las capacidades de compra de ChatGPT aún están en sus primeras etapas.

El volumen de tráfico a los sitios de comercio electrónico proveniente de conversaciones orgánicas de chatbots es aproximadamente 200 veces menor que el de las búsquedas orgánicas de Google, escribieron los autores del estudio, lo que significa que los sitios de e-commerce aún no se han molestado en reorientar el diseño y los procesos de sus sitios para atender mejor a los visitantes enviados por chatbots.

Eso está cambiando: desde el período de la investigación, OpenAI se ha asociado con Etsy (ETSY), Shopify (SHOP) y Walmart (WMT) para optimizar las compras inducidas por ChatGPT.

El servicio Instant Checkout de OpenAI, presentado el mes pasado, se ha ofrecido a los comerciantes que desean que los usuarios de ChatGPT puedan comprar artículos y organizar el envío “sin salir del chat”. OpenAI se queda con una comisión por el procesamiento, según ha informado.

Se enfrentará a la competencia de Amazon.com Inc. (AMZN), que está experimentando con su bot de IA, Rufus, que hasta ahora ha tenido un rendimiento decepcionante.

En general, los consumidores que aún se están familiarizando con la IA deberían, con el tiempo, familiarizarse mejor con el funcionamiento de la tecnología y sus posibles destinos.

“En efecto, el valor del tráfico de ChatGPT está mejorando a medida que la gente aprende a confiar en sus recomendaciones”, observó el analista de comercio electrónico Juozas Kaziukėnas.

Así que sí, tal como está, ChatGPT es un pésimo asistente de compras. Esto se refleja en este estudio.

Sin embargo, con el tiempo, podemos esperar que las compras asistidas por ChatGPT sean más personalizadas, con un conocimiento más profundo de tus gustos, tu armario actual, tus medidas... y quién sabe qué más. Como dice el refrán de la IA, esto es lo peor que te puede pasar.

Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial de Bloomberg LP y sus propietarios.

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