¿Quién quiere realmente un iPhone más delgado?

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iPhone Air
Por Dave Lee
10 de septiembre, 2025 | 10:02 AM

Hubo un tiempo en el que el grosor y el peso eran dos aspectos fundamentales a la hora de adquirir nuevos dispositivos tecnológicos, tal vez incluso los más importantes.

Por este motivo, cuando Steve Jobs sacó un MacBook Air de un sobre en el año 2008, todos nos quedamos impresionados. Se trataba de un nuevo amanecer para las computadoras portátiles, que finalmente ofrecían un respiro a los hombros de todo el mundo.

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Sin embargo, hubo algunas concesiones en cuanto al rendimiento, pero se consideraron justificadas. La MacBook Air revolucionó las ideas sobre el diseño y la experiencia de uso de una portátil, y desde entonces no ha dejado de mejorar. Además de la MacBook Air, en 2013 también tuvimos la iPad Air.

Para continuar con la tendencia este martes, Apple Inc. (AAPL) presentó el iPhone Air, con un grosor de 5,64 mm, como respuesta a las críticas que dicen que el nuevo iPhone 17, con 7,95 mm, es demasiado grueso, un auténtico mamotreto.

Si puede localizar a alguno de esos críticos, por favor, hágamelo saber, porque no creo que existan. Como tampoco creo que a numerosos consumidores les preocupe el grosor cuando sepan que el iPhone Air supone sacrificar aspectos que les interesan más que cualquier otro factor: la vida de la batería y una cámara más potente.

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A estos consumidores también les importa el precio. Con un precio de US$999, el iPhone Air cuesta US$200 más que el 17, más potente, o solo US$100 menos que el 17 Pro, con todas las funciones.

¿Realmente vale la pena pagar más por un teléfono más delgado si de todos modos lo vas a meter en una funda? Se trata de uno de los productos más extraños que Apple ha lanzado en su historia.

La compañía no dio más detalles sobre lo que entiende por “batería para todo el día” (all-day battery life), pero he aquí una pista: además del lanzamiento del dispositivo, Apple presentó una batería externa complementaria para “los días más ajetreados” (cuesta US$99).

Entonces, ¿qué se pretende?

Francisco Jerónimo, analista de IDC, explica que la renovación del diseño, que implica un nuevo aspecto para los demás iPhone además del iPhone Air, pretende acortar el tiempo que los consumidores esperan para renovar sus dispositivos, una tendencia que se ha ido prolongando cada vez más a medida que el teléfono y sus componentes han mejorado y han empezando a parecerse mucho entre sí de un año para otro.

Como señala Ben Wood, de CCS Insight: “Hace ya varios años que Apple no saca al mercado nuevos iPhone que puedas dejar sobre la mesa de una cafetería, una sala de reuniones o un bar y que la gente te pregunte: ¿Es ese el nuevo iPhone?”.

Así que fueron buenas noticias si ese es el tipo de cosas que te importan.

La nueva línea Pro se ve claramente diferente de los modelos de los últimos ciclos, con su nueva y enorme mejora en la cámara (la compañía la llamó una “elevada”) y nuevos colores distintivos.

En cuanto a delgadez, Jerónimo señala el Samsung S25 Edge (5,8 mm), que vendió más de un millón de unidades en el segundo trimestre de este año, lo que lo convierte en el sexto teléfono inteligente más popular a nivel mundial en la categoría “high-premium” de IDC de US$1.000 a US$1.600, aunque las revisiones en línea, tanto profesionales como de personas comunes, lamentan el bajo rendimiento de la batería.

Esas cifras de ventas serían mínimas para Apple, pero el S25 Edge al menos señala un público para teléfonos más delgados, argumenta Jerónimo. El iPhone Air, por lo tanto, podría ser una oportunidad para que Apple realice pruebas de consumo y estudios de mercado antes de importantes actualizaciones que llegarán el próximo año.

El iPhone Air usa el chip y el módem inalámbricos propios de Apple. Agilizar la cadena de suministro que los produce será útil mientras Apple se prepara para productos como el tan esperado iPhone plegable, que en última instancia se sentirá como dos iPhones fusionados. Ese dispositivo, mucho más que cualquier otro que se presente hoy, será el que impulse a la gente a actualizar su iPhone más rápidamente.

Todo esto deja al iPhone Air como un producto de nicho, diseñado para quienes simplemente compran todos los nuevos productos de Apple o para quienes usan los pantalones demasiado ajustados (tal vez haya mucha superposición en ese diagrama de Venn).

Al igual que el Vision Pro experimental, otro ejemplo de Apple realizando I+D y estudios de mercado a la vista de todos, quizás se centre menos en esta primera versión del iPhone Air y más en la segunda.

Cuando Tim Cook concluyó el evento de lanzamiento este martes, las acciones de Apple cotizaban ligeramente a la baja, alrededor de un 1,5%. Fue una respuesta discreta de los inversionistas, que saben que la verdadera prueba de fuego de la estrategia de Apple, tanto en IA como en el futuro del iPhone, no llegará hasta el año que viene.

Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial de Bloomberg LP y sus propietarios.

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