Bloomberg — Expertos en medicina han propuesto una revisión profunda del diagnóstico de la obesidad, abandonando el criterio de la masa corporal (IMC) y adoptando medidas más amplias, como la salud cardiaca.
Con esta recomendación se pretende sustituir una única medida imperfecta por un diagnóstico aún más individualizado que tome en consideración la capacidad de la persona de realizar las tareas cotidianas y el estado de sus órganos. Además, puede influir en la prescripción de medicamentos para adelgazar.
La Comisión de Diabetes y Endocrinología de The Lancet, que agrupa a expertos de todo el planeta, ha presentado la nueva definición de obesidad, y fue respaldada por 76 organizaciones, entre ellas la Federación Mundial de la Obesidad, la Asociación Americana del Corazón y el Real Colegio de Médicos británico.
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Robert Eckel, catedrático emérito de Medicina en el Anschutz Medical Campus de la Universidad de Colorado y uno de los miembros del grupo, afirmó: “la Comisión está redefiniendo la obesidad y reconoce los matices de la realidad de esta enfermedad”.
El IMC, una relación entre el peso y la altura, ha sido criticado durante mucho tiempo por ser demasiado simplista, en parte porque no puede distinguir entre grasa y masa muscular. En la actualidad, se considera obeso a cualquier persona con un IMC de 30 o más, independientemente de su composición corporal o estado físico general.
La comisión está “dejando al descubierto la suposición errónea de que la masa corporal en relación con el tamaño es, en sí misma, un marcador de salud”, dijo Adam Collins, profesor asociado de nutrición en la Universidad de Surrey que no participó en el trabajo.
Impacto farmacéutico
Una nueva generación de medicamentos contra la obesidad, como Wegovy de Novo Nordisk A/S y Zepbound de Eli Lilly & Co (LLY), está cambiando la percepción de la obesidad como una enfermedad multifacética que requiere intervención médica en lugar de una mayor fuerza de voluntad, lo que marca el comienzo de una revolución con efectos dominó que van desde la fabricación de alimentos hasta el seguro médico.
El nuevo marco podría ayudar a los médicos a determinar si un paciente necesita medicamentos o simplemente seguimiento y asesoramiento general de salud.
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El siguiente paso sería actualizar las directrices nacionales sobre la obesidad para reflejar las nuevas recomendaciones. No está claro si esto sucederá o cuándo.
Pero bajo un nuevo conjunto de reglas, algunos pacientes que antes eran considerados obesos podrían no calificar para el tratamiento con medicamentos como Wegovy y Zepbound , al menos al principio, hasta que los reguladores decidan si la obesidad preclínica también requiere medicamentos recetados.
Corazón y pulmones
El IMC es más útil a nivel poblacional que a nivel individual, según Francesco Rubino, presidente de la comisión y jefe de cirugía metabólica y bariátrica del King’s College de Londres.
“El IMC no aporta información sobre el funcionamiento de los órganos”, afirmó. “Por ejemplo, ¿cómo funciona el corazón? ¿Están los pulmones haciendo su trabajo con normalidad?”
Según las nuevas directrices, los pacientes cuyo IMC los clasificaba anteriormente como obesos deben someterse a un control para detectar el exceso de grasa con herramientas como la circunferencia de la cintura o la relación cintura-cadera . Si tienen exceso de grasa, el médico debe buscar signos de disfunción orgánica o limitaciones en las actividades cotidianas.
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Una persona solo será considerada clínicamente obesa si esas últimas mediciones también son positivas. En caso contrario, se la clasificará como obesa preclínica.
Según la comisión de The Lancet, el nuevo parámetro debería incluirse en las directrices de práctica clínica y en la formación de los trabajadores sanitarios. Se aplica a los adultos independientemente de su edad, sexo o etnia, afirmó Eckel, de la Universidad de Colorado.
Wegovy y Zepbound están aprobados actualmente en los EE.UU. para cualquier persona con un IMC de 30 o más. El umbral es de 27 para personas con una afección relacionada con el peso, como presión arterial alta o apnea del sueño.
Los fabricantes de medicamentos también están prestando cada vez más atención a la importancia de la composición corporal y tratan de crear terapias que ayuden a las personas a conservar los músculos incluso mientras pierden grasa.
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