Google dejó atrás la percepción de rezago en IA. Su nuevo modelo Gemini 3, la creciente demanda de sus chips y los avances en la nube han impulsado a Alphabet cerca de los US$4 billones.
Las bolsas vieron ganancias tras el repunte de gigantes tecnológicos, mientras el mercado asigna una probabilidad creciente a un recorte de tasas por parte de la Fed.
El sólido informe de Nvidia no logró disipar los temores de una burbuja en el sector de la IA, mientras inversores se dividen entre el entusiasmo por el gasto y las dudas sobre el retorno de inversión.
Las acciones de la empresa matriz de Google han subido casi un 60% este año, convirtiéndose así en la de mejor rendimiento entre las siete gigantes tecnológicas más importantes.
Las acciones cerraron al alza mientras el mercado aguarda por los resultados de Nvidia. Además, los inversores reaccionaron a un giro en las apuestas sobre la Fed que impulsó al dólar.
La inversión en inteligencia artificial impulsa a Wall Street, pero el crecimiento económico real sigue sin despegar. Pese al boom de la IA, la economía aún no muestra un salto estructural.
Tesla celebra su asamblea anual de accionistas en Austin, Texas, en medio de la expectativa por la votación del paquete de compensación que podría elevar la fortuna de Elon Musk a más de US$1 billón.
La compañía aprobó una división de acciones de 10 por 1 para hacer más accesible su título a empleados e inversionistas. El mercado mantiene una visión positiva sobre el valor.
Los mercados reaccionaron con cautela tras la tregua comercial limitada entre EE.UU. y China, resultados mixtos en el sector tecnológico y señales restrictivas de la Fed.
El mercado mira más allá de los beneficios trimestrales. Los inversores estarán atentos al gasto en inteligencia artificial y a cuándo empezará a generar retornos.