Las exenciones reducirían los aranceles sobre los productos básicos, que según la Casa Blanca no se pueden producir en Estados Unidos en cantidad suficiente para satisfacer la demanda interna.
El entendimiento comercial abrió un escenario de optimismo en los mercados, pero los inversores aún evalúan su alcance real mientras esperan precisiones sobre los puntos técnicos del acuerdo.
Las conversaciones de alto nivel entre los dos países más grandes de América se reanudaron poco después de que Trump y Lula se cruzaran brevemente en septiembre en las Naciones Unidas.
La administración Trump alcanzó acuerdos comerciales con cuatro países latinoamericanos para reducir los precios de productos básicos como el café y los bananos.
Los resultados del tercer trimestre mostraron como las compañías mitigaron el impacto de los aranceles elevando precios, reduciendo costos y ajustando cadenas de suministro.
El banco de inversión proyecta un cambio estructural en los mercados cambiarios en 2026, con menor protagonismo del dólar y foco en fundamentos macroeconómicos.
“Este es un año muy extraño para las fiestas”, dijo Sonia Lapinsky, directora de venta minorista de moda en AlixPartners, citando “muchos retos en el frente minorista”.
El metal se fortalece como refugio ante riesgos fiscales, deuda global y tasas reales a la baja. JPMorgan y UBS mantienen perspectivas alcistas, destacando el rol de los bancos centrales.
Impulsados por el temor a perder exportaciones debido a la rivalidad geopolítica, líderes regionales han visitado China en las últimas semanas y se han reunido con funcionarios chinos.
India y China han estado entre los mayores objetivos de los aranceles estadounidenses, mientras que Brasil también se ha visto afectado por un gravamen muy elevado.
La suspensión de tarifas portuarias entre EE.UU. y China busca reducir tensiones en el sector marítimo y estabilizar el flujo global de mercancías, tras el acuerdo alcanzado entre Trump y Xi.