El indicador bursátil de Barclays ha acertado en otras ocasiones este año, como a principios de agosto, cuando emitió una señal de “compra” rotunda tras un débil informe de nóminas no agrícolas.
Los principales bancos de Wall Street han elevado sus proyecciones para el S&P 500 para el fin de año. Las revisiones se apoyan en resultados corporativos sólidos.
La mesa de renta fija ingresó 1.450 millones de libras, un 26% más que hace un año, mientras que la mesa de renta variable ganó 870 millones de libras, un 25% más que hace un año.
Un indicador de Barclays Plc sobre “exuberancia irracional” del mercado ha vuelto a dos dígitos por primera vez desde febrero, alcanzando niveles que en el pasado indicaban una efervescencia extrema.
El estratega jefe de crédito de Goldman Sachs, Lotfi Karoui, también ha visto un potencial para que más compradores de alto rendimiento entren en el mercado.
Las mesas de negociación de todo Wall Street se vieron impulsadas por la elección de Trump en noviembre, que hizo caer los bonos del Tesoro al tiempo que impulsaba al alza las acciones estadounidenses, el dólar y el Bitcoin.
El índice Stoxx 600 europeo está teniendo su mejor comienzo de año registrado en dólares frente al índice S&P 500, en parte porque algunos de los gigantes estadounidenses de las grandes tecnológicas han flaqueado.
Los fundamentos de la economía son sólidos, pero la desaceleración se producirá con la incertidumbre sobre medidas como aranceles y restricciones a la inmigración, afirma Marc Giannoni en entrevista con Bloomberg Línea.
Un grupo de documentos facilitados por JPM fue lo que llevó a los reguladores ingleses a iniciar una investigación sobre los vínculos entre Jeffrey Epstein y el ex CEO de Barclays Plc, Jes Staley, según se indicó ante un tribunal.