Una avalancha de ayudas sin precedentes del gobierno mexicano provocó este año una ganancia inesperada para los inversionistas en deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La deuda de la perforadora con vencimiento en 2047 cayó 3,6 centavos a 64,3 centavos de dólar, el nivel más bajo en más de dos años, según datos de Trace.
Los instrumentos soberanos de Bolivia y Argentina ofrecen retornos cercanos al 10% anual, mientras que los chilenos y uruguayos permiten ganancias menores al 5%.
En los próximos días se llenará en gran medida el vacío de datos creado por el cierre del gobierno de EE.UU., con los anuncios retrasados de las cifras mensuales de empleo e inflación.
Los papeles de deuda del Gobierno colombiano experimentan presiones por cuenta de las preocupaciones del mercado por el frente fiscal y por la cercanía del proceso electoral que tendrá el país en 2026.
El apetito por los bonos corporativos de alta calificación ha reducido los diferenciales a niveles históricamente ajustados, pero el mercado enfrenta riesgos crecientes.
Un informe de Fitch Ratings puso el foco en las elecciones brasileñas, peruanas y colombianas y, también, en el acuerdo comercial mexicano con Estados Unidos y Canadá.
Los inversores están abandonando los gigantes tecnológicos y comprando acciones de pequeñas empresas arriesgadas y de empresas de transporte de la vieja economía que se han quedado rezagadas durante todo el año.
Con Trump pronto en condiciones de sustituir a Jerome Powell, está el riesgo de que la Fed dilapide su credibilidad cediendo a la presión política para relajar la política de forma más agresiva.