Esa tendencia de temperaturas por encima de la media podría prolongarse hasta septiembre y el inicio del invierno en Europa central, según un análisis estacional de Meteo France.
El turismo excesivo y el cambio climático han creado un peligroso bucle de retroalimentación que pone en peligro la industria turística del sur de Europa.
Un incendio forestal sigue ardiendo en una zona inaccesible de la isla egea de Quíos, donde el miércoles los barcos guardacostas sacaron a la gente de las playas para ponerla a salvo.
Los científicos están trabajando para encontrar señales atmosféricas de alerta que puedan proporcionar un mayor margen de tiempo para pronosticar dónde y cuándo llegará el calor extremo.
El cambio climático está incrementando la intensidad y frecuencia de las olas de calor, sobrecargando los sistemas eléctricos y amenazando la salud de millones de personas.
Para la próxima semana, se prevé que otra oleada de temperaturas incómodamente altas recorra Japón, ya que un sistema alargado de altas presiones, conocido como dorsal, se asienta sobre el país.
Las simulaciones se basaron en los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero y de calentamiento global, que, según Kay, podrían resultar objetivos móviles.