La estrategia se centra en recortar las emisiones de sectores difíciles de reducir como el cemento, el acero, el vidrio, los productos químicos, el aluminio y la pasta y el papel.
El nuevo fondo ha acumulado hasta ahora US$5.500 millones en promesas de inversión, incluyendo aportaciones de Noruega, Francia e Indonesia, mientras que Alemania ha dicho que hará una “contribución sustancial”.
El estudio reveló que nueve de cada diez países desconocen el monto de su gasto climático, mientras que siete de cada diez carecen de estrategias adecuadas a mediano y largo plazo para enfrentar los impactos del cambio climático.
Esa cantidad incluiría US$120.000 millones de las cuentas propias de los bancos y US$65.000 millones de la movilización de capital privado, dijo Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
El mundo sigue estando muy lejos de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C a los que se comprometieron los líderes cuando firmaron el Acuerdo de París hace una década.
El llamado de Lula se produjo al inicio de la conferencia COP30, en la que la atención se centra en hacer más para frenar la contaminación que calienta el planeta, preservar los bosques y realizar la transición a combustibles que emitan menos gases.
Los bosques de la región absorben actualmente 600 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono que calientan el planeta, lo que equivale a las emisiones de Alemania.
La Fundación Gates destinará US$1.400 millones en cuatro años para ampliar el acceso a innovaciones que ayuden a los agricultores del África subsahariana y el sur de Asia a ser más resistentes.