La corrección en tecnológicas ligadas a la IA arrastró al Nasdaq, mientras crece la preocupación por el impacto económico del cierre del gobierno federal y la falta de datos oficiales.
El repunte del oro y el cobre redefine las perspectivas de las mineras latinoamericanas. Un entorno de oferta restringida y demanda global creciente ha activado un nuevo ciclo de valorización.
Los mercados reaccionaron con cautela tras la tregua comercial limitada entre EE.UU. y China, resultados mixtos en el sector tecnológico y señales restrictivas de la Fed.
La divisa local retrocedió luego de que la Fed descartara recortes inmediatos. La cautela domina los mercados pese al acuerdo comercial entre China y Estados Unidos.
La canadiense Parex Resources presentó una oferta de US$940 millones por el 100% de la empresa, pero fue rechazada por la Junta Directiva de la compañía. La oferta sigue en pie.
El precio del cobre alcanzó un récord en Londres, impulsado por los problemas en las minas de Chile, África e Indonesia, así como por las esperanzas de un acuerdo entre EE.UU. y China.
El billete verde subió frente al sol mientras los mercados siguen de cerca la reunión de la Fed y el posible acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. El cobre y el oro corrigen tras recientes máximos.
El grano atraviesa su mejor momento en décadas, con un crecimiento de 38,9% en la producción y en los precios internacionales. Sin embargo, ya presiona el costo de vida en el país.
El metal rojo supera el 20% de alza en 2025 ante señales de escasez global. Goldman Sachs y Citi anticipan un déficit físico desde 2026 y proyectan precios por encima de los US$12.000 por tonelada.
México y Perú destacan como las excepciones positivas en una temporada de resultados marcada por la contracción de utilidades en sectores de commodities y un panorama mixto en la región.
El Brent superó los US$65 el barril después de que EE.UU. sancionara a los mayores productores de Rusia, elevando el temor a disrupciones en los suministros globales.
Los futuros de soja subieron por tercera sesión ante el optimismo de una reunión Trump–Xi y la expectativa de que China reanude compras a EE.UU., apoyados además por un PIB chino más fuerte.