Las declaraciones de Kim se producen cuando Trump se dispone a visitar Corea del Sur para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Gyeongju, prevista del 31 de octubre al 1 de noviembre.
El grupo responsable del ataque, al que los investigadores han bautizado como Kimsuky, es una presunta unidad de ciberespionaje patrocinada por Corea del Norte.
Al desembarcar del tren, su hija, que se cree que se llama Ju Ae y tiene entre 12 y 13 años, apareció justo detrás de su padre con una chaqueta oscura y una cinta azul marino en el pelo.
Xi está aprovechando la exhibición militar, junto con la cumbre de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghái celebrada a principios de esta semana, para reafirmar la presencia de su país en el escenario mundial.
Kim salió de Pyongyang a última hora del lunes para unirse a la ceremonia en China, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Choe Son-hui, y otros altos cargos.
La asistencia de Kim a las celebraciones del Día de la Victoria el 3 de septiembre, junto a algunos de los líderes más poderosos del mundo, enviará un claro mensaje a EE.UU..
Kim “visitará próximamente la República Popular China por invitación de Xi Jinping” para participar en las celebraciones del 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
Los comentarios se producen cuando Trump y Lee celebraron su primera cumbre en un momento en que las tensiones en la península coreana se han recrudecido.
Durante su visita al destructor recién lanzado Choe Hyon, Kim afirmó que la situación de seguridad del país obliga a Corea del Norte a “expandir rápidamente su arsenal nuclear” y a desarrollar con rapidez su fuerza naval.