Fue una estrategia inventada por Michael Saylor, quien transformó su empresa, Strategy, en un vehículo de tenencia de bitcoin que cotiza en bolsa. Y durante la primera mitad de 2025, funcionó para más de cien empresas que siguieron el ejemplo de Saylor.
El mayor token digital por valor de mercado se desplomó hasta un 4,4% hasta los US$88.135 el viernes, cayendo por debajo de la mediana del rango de entre US$100.000 y US$80.000 en el que ha estado cotizando durante las últimas tres semanas.
El activo digital más importante ha sufrido caídas significativas desde máximos y muchos inversores se vieron perjudicados por una dinámica “tóxica y autodestructiva”.
La criptomoneda original se revalorizó hasta un 6,7% hasta los US$92.228, mientras que su siguiente mayor rival, el Ether, repuntó más de un 8% para volver a situar su precio por encima de los US$3.000.
La presentación decía que la empresa también se separó de su COO, Ron Pitters, y nombró sustitutos para ambos hombres sin detallar ninguna razón para los movimientos.
El avance volvió a poner el foco en los niveles más altos, con los activos digitales moviéndose al ritmo de la renta variable ante la creciente convicción de que la Fed podría reanudar pronto el recorte de tasas de interés.
Tras recuperar algo de terreno durante el fin de semana, la criptodivisa original cayó hasta un 2,3% para sumergirse brevemente por debajo de los US$86.000 el lunes por la mañana, antes de contener las pérdidas.
Dudas sobre el accionar de la Fed, liquidaciones masivas y salidas de ETF han llevado la cotización de la cripto más popular a perforar los US$85.000 a la baja.
El bitcoin encadena su peor rendimiento mensual desde el colapso cripto de 2022, con liquidaciones que superan los US$21.000 millones y fuertes salidas de ETF en EE.UU.
La mayor criptodivisa cayó a un mínimo de US$88.522 en las operaciones de Nueva York, con la última derrota golpeando a los inversores grandes y pequeños, desde los compradores minoristas de inmersión a las empresas de tesorería de activos digitales.
La criptodivisa, que en su día se promocionó como un juego de alto crecimiento, una cobertura contra la inflación y un diversificador de carteras, se enfrenta ahora a la perspectiva de acabar el año en números rojos, sin cumplir ninguna de esas funciones.
Una comisión investigadora del Congreso argentino presentó su informe final del criptoescándalo. Señala uso indebido de la investidura presidencial y vínculos con el colapso del token. Exige explicaciones a Karina Milei y remite pruebas a la Justicia.
El bitcoin volvió a caer por debajo de los US$105.000 tras un breve repunte, lo que refleja la fragilidad del mercado después de las fuertes liquidaciones de octubre.