El ether ha caído aproximadamente un 20% desde su máximo, borrando unos US$80.000 millones en valor de activos digitales y reavivando las dudas sobre si la promesa de Ethereum puede resistir otra caída del mercado.
Las criptomonedas profundizaron sus pérdidas luego de una ola récord de liquidaciones por US$19.000 millones y tensiones renovadas entre EE.UU. y China.
El colapso del mercado cripto provocó US$19.000 millones en pérdidas y más de 1,6 millones de operadores liquidados. Altcoins y bolsas como Hyperliquid fueron las más afectadas, mientras algunos fondos generaron ganancias con el mecanismo ADL.
La empresa, respaldada por inversores como el pionero de bitcoin Adam Back y los gemelos multimillonarios Tyler y Cameron Winklevoss, ya posee 3.675 bitcoin por valor de unos US$455 millones en su tesorería.
Las stablecoins complementan el dinero tradicional y ofrecen nuevas alternativas para pagos, remesas y acceso a dólares en mercados emergentes, según Citi.
Bitcoin podría iniciar en octubre un ciclo alcista histórico, respaldado por impulso estacional, flujos institucionales y menor oferta tras el halving, aunque la volatilidad y riesgos macro siguen presentes.
El número de millonarios en criptomonedas se elevó en el último año y la movilidad global marca el andar de esta nueva generación. Estos son los paraísos para los criptomillonarios.
Ether, la segunda criptomoneda más grande del mundo, lideró la caída con su mayor caída semanal desde junio. El token ha caído alrededor de un 12%, situándose por debajo de los US$4.000.
Los dos inversores, ambos financieros tecnológicos de larga trayectoria, se encuentran entre varios nombres de alto perfil que están en conversaciones iniciales para proporcionar fondos al mayor emisor de stablecoin del mundo en su mayor búsqueda hasta la fecha de capital externo.
Países en todo el mundo están desarrollando estrategias para atraer inversores en activos digitales. La convergencia de la riqueza criptográfica y la movilidad global se está acelerando.
La empresa con sede en El Salvador está buscando entre US$15.000 y US$20.000 millones a cambio de una participación de aproximadamente el 3% a través de una colocación privada.