Fue una estrategia inventada por Michael Saylor, quien transformó su empresa, Strategy, en un vehículo de tenencia de bitcoin que cotiza en bolsa. Y durante la primera mitad de 2025, funcionó para más de cien empresas que siguieron el ejemplo de Saylor.
El mayor token digital por valor de mercado se desplomó hasta un 4,4% hasta los US$88.135 el viernes, cayendo por debajo de la mediana del rango de entre US$100.000 y US$80.000 en el que ha estado cotizando durante las últimas tres semanas.
World Liberty Financial, cofundada por el presidente Donald Trump y sus hijos, ha visto caer su token WLFI un 51% desde su máximo a principios de septiembre.
La criptomoneda original se revalorizó hasta un 6,7% hasta los US$92.228, mientras que su siguiente mayor rival, el Ether, repuntó más de un 8% para volver a situar su precio por encima de los US$3.000.
Con Wall Street cerrado por feriado, los mercados europeos y asiáticos mostraron movimientos moderados, mientras el bitcoin volvió a superar los US$91.000.
El avance volvió a poner el foco en los niveles más altos, con los activos digitales moviéndose al ritmo de la renta variable ante la creciente convicción de que la Fed podría reanudar pronto el recorte de tasas de interés.
Las bolsas vieron ganancias tras el repunte de gigantes tecnológicos, mientras el mercado asigna una probabilidad creciente a un recorte de tasas por parte de la Fed.
Dudas sobre el accionar de la Fed, liquidaciones masivas y salidas de ETF han llevado la cotización de la cripto más popular a perforar los US$85.000 a la baja.
El bitcoin encadena su peor rendimiento mensual desde el colapso cripto de 2022, con liquidaciones que superan los US$21.000 millones y fuertes salidas de ETF en EE.UU.
La mayor criptodivisa cayó a un mínimo de US$88.522 en las operaciones de Nueva York, con la última derrota golpeando a los inversores grandes y pequeños, desde los compradores minoristas de inmersión a las empresas de tesorería de activos digitales.
La criptodivisa, que en su día se promocionó como un juego de alto crecimiento, una cobertura contra la inflación y un diversificador de carteras, se enfrenta ahora a la perspectiva de acabar el año en números rojos, sin cumplir ninguna de esas funciones.