El expresidente está refugiado en un búnker, protegido por miles de seguidores armados con palos, listos para repeler cualquier intento de arrestarlo por trata de personas y estupro.
Bolivia se prepara para las elecciones menos previsibles de su época reciente, con la coalición política que llevó a la izquierda boliviana al poder en las últimas dos décadas en crisis, por las diferencias entre el presidente Luis Arce y su histórico líder, Evo Morales.
En conferencia de prensa, el expresidente boliviano firmó un acuerdo con el Frente para la Victoria (FPV) “para estar juntos” de cara a los comicios del 17 de agosto.
Morales fue declarado en enero en rebeldía por la justicia boliviana, que además ordenó su captura y el congelamiento de sus cuentas bancarias al no presentarse a una audiencia cautelar por trata de personas y estupro.
Evo Morales fue declarado en enero pasado en rebeldía por la justicia boliviana, que además ordenó su captura y el congelamiento de sus cuentas bancarias.