Mientras evitaba a China, Takaichi se posicionó como figura destacada del G-20 al estrechar lazos con Meloni y Von der Leyen, en medio de una creciente exposición internacional.
La cumbre del G-20 en Johannesburgo arranca marcada por el boicot de Washington y la ausencia de líderes clave, pero Sudáfrica insiste en que los países presentes alcanzarán decisiones clave.
La ausencia del presidente de China en la cumbre se suma a la de Donald Trump y Vladimir Putin, reduciendo el perfil político del encuentro. Pekín asegura que sigue valorando el foro.
El tema de la cumbre, que se celebrará los días 14 y 15 de diciembre de 2026, será “Crecimiento a través de la desregulación, la abundancia energética y la innovación”, según un funcionario de la Casa Blanca.
El foro preeminente para la cooperación multilateral ha estado bajo asalto desde que Trump regresó a la Casa Blanca, obstaculizando el progreso en temas como el cambio climático.
Vincent Magwenya, vocero del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, expresó este lunes que EE.UU. ha estado “participando en todas las actividades relacionadas con el G-20”.
Los ministros de Finanzas y los jefes de los bancos centrales del G-20 se reúnen en Ciudad del Cabo este miércoles y el jueves en medio del asalto de Trump al orden mundial.
Aunque los motivos por los que Bessent se saltó el G-20 pueden ser diferentes, su ausencia corre el riesgo de ser tomada como un nuevo desentendimiento de la administración Trump en los foros multilaterales.
La sensación de desorden global se hizo patente en la cumbre del G-20, cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, y otros dos líderes del G-7 se perdieron la tradicional “foto de familia” el primer día del encuentro
Las naciones miembro representan alrededor del 85% del PIB mundial, más del 75% del comercio mundial y alrededor de dos tercios de la población del planeta
La idea ha dividido al G-20 y al Grupo de los 7 desde que se dio a conocer inicialmente en febrero, obteniendo el apoyo de naciones como Francia y Sudáfrica mientras que EE.UU. y otros países la rechazaban