Hyundai Motor reveló en marzo sus planes de realizar una inversión récord de US$21.000 millones en EE.UU. para localizar más piezas y producción de vehículos, incluyendo una nueva planta siderúrgica en Luisiana.
Se prevé que el beneficio operativo descienda a unos 500.000 millones de yenes en el actual ejercicio fiscal hasta marzo de 2026, muy por debajo de las estimaciones de los analistas de 1,35 billones de yenes.
El fracaso a la hora de encontrar un arreglo que mantenga dos de las marcas más famosas del país bajo control japonés marca una apertura sin precedentes en su panorama corporativo.
Mitsubishi, que ha estado considerando involucrarse en la posible integración de los fabricantes de automóviles, fue el valor más alcista del Nikkei 225 hasta las 12:31 p.m. en Tokio.
La conversación entre Donald Trump y Vladimir Putin para la paz en Ucrania está teniendo efectos en los mercados; Nissan y Honda ya no negocian fusión; y Pemex fija un nuevo rumbo.
Los débiles resultados presionarán a Nissan para que encuentre otro salvavidas después de que las conversaciones para una alianza con Honda se dieran por finalizadas.
Un acuerdo habría creado uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, dando a la empresa combinada la escala que necesita para competir con los fabricantes de vehículos eléctricos.
Un portavoz de Nissan declinó hacer comentarios, añadiendo que cualquier detalle relativo a las conversaciones con Honda se anunciaría según lo previsto hacia mediados de febrero.