La más reciente Encuesta de Expectativas del Banco de la República advierte que el PIB apenas avanzará, mientras la inflación vuelve a acelerarse y el desempleo repunta. El dólar y las tasas de interés se mantendrían relativamente estables.
El presidente Gustavo Petro ha presionado repetidamente al banco central para que recorte las tasas con el fin de estimular el crecimiento, llegando incluso a acusar a la junta de “sabotaje” económico cuando esta hizo caso omiso de sus peticiones.
Con una tasa de intervención en 9,25%, el Banco de la República busca acercar la inflación a la meta del 3%. Según un análisis reciente, la postura monetaria del país se ubica dentro del rango esperado frente a economías similares.
Mientras los precios durante el último año han aumentado en general un 5,18%, la comida en el país ha tenido un alza de precios de más del 6% a pesar de la fortaleza del peso contra el dólar.
La apreciación del peso, celebrada meses atrás, ya genera alertas entre exportadores, el BanRepública y el propio Gobierno. El debate sobre tasas de interés divide a la Junta, mientras sectores productivos dicen que la rentabilidad se erosiona.
La directora de la autoridad estadística, Piedad Urdinola, aseguró que los precios se incrementaron en 0,32% durante el noveno mes del año. El mercado esperaba un dato alrededor del 0,24%.
El dato de agosto sorprendió al alza y llevó la inflación de los últimos 12 meses por encima del 5%. Tras el dato, la Junta del Banco de la República mantuvo las tasas de interés estables.
Expertos son pesimista sobre el comportamiento de los precios en el país. El escenario para final de año ubica la inflación sobre 5% y el desenlace del aumento de salario mínimo 2026 será un punto de inflexión en la convergencia a la meta.
El peso colombiano podría mantenerse resiliente gracias a los flujos de carry trade, las altas tasas de interés y la debilidad global del dólar, aunque riesgos fiscales amenazan con llevar la tasa de cambio nuevamente hacia los COP$4.000.
Los riesgos inflacionarios a los que se enfrenta el país están dificultando los recortes de tasas. El Gobierno sigue inconforme con las decisiones de la Junta, pero insistirá en un alza del salario mínimo más allá de lo “recomendado”.