La promesa de Keir Starmer de reconocer a Palestina antes de septiembre expone a su gobierno a una difícil encrucijada política, mientras crecen las tensiones internas.
Starmer viajará a Trump Turnberry, el campo de golf del presidente, donde éste jugó el fin de semana y negoció un acuerdo comercial con la Unión Europea el domingo.
Un funcionario estadounidense dijo que una proclama está lista para que Trump la firme, mientras que un funcionario británico dijo que los líderes estaban listos para promulgar el acuerdo.
Las cifras son un golpe de realidad para el Primer Ministro Keir Starmer, que ha aclamado repetidamente que Gran Bretaña superó a las demás naciones del G-7.
El resultado significa que Gran Bretaña sigue enfrentándose a la amenaza de aranceles más altos por parte del aliado más cercano del país, incluso mientras se apresura a eliminar un gravamen anterior del 25%.
A cambio del acuerdo pesquero a más largo plazo, la UE renunció a su petición de que el acuerdo sanitario y fitosanitario o la cooperación energética tuvieran una duración limitada.
El Reino Unido se abstuvo de tomar represalias y mantendrá su búsqueda de un acuerdo comercial con Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump abofeteara con aranceles del 10% todas las importaciones procedentes del país como parte de un paquete más amplio de gravámenes globales.
Desde Starmer hasta su homóloga italiana Giorgia Meloni y el presidente francés Emmanuel Macron, los líderes pasaron el fin de semana en un torbellino diplomático.
Keir Starmer dijo que tal agrupación incluiría probablemente al Reino Unido y Francia y “uno o dos más”, que trabajarían con Ucrania en un “plan para detener los combates”.
Starmer también ha invitado a Londres a los líderes de Alemania, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Turquía, Finlandia, Suecia, Chequia y Rumanía, según informó la oficina del primer ministro.
Starmer estará en Washington el jueves para mantener su primera reunión cara a cara con Trump desde la elección del populista republicano para un segundo mandato en la Casa Blanca.
Los líderes europeos se apresuran a reunirse con Trump cuando Estados Unidos ha indicado que podría retirar su vasto apoyo militar y financiero a Ucrania.
El primer ministro Keir Starmer sentó las bases esta semana para un presupuesto de octubre que sería especialmente doloroso para los que “tienen las espaldas más anchas”
Keir Starmer afirmó en campaña que eliminaría las exenciones del impuesto de sucesiones sobre los activos que los no residentes tienen en fideicomisos en el extranjero