Jensen Huang reforzó la tesis de largo plazo en torno a la IA: Nvidia lidera una nueva era del cómputo con ingresos históricos y una visión que descarta riesgos de sobrevaloración.
La mayor criptodivisa cayó a un mínimo de US$88.522 en las operaciones de Nueva York, con la última derrota golpeando a los inversores grandes y pequeños, desde los compradores minoristas de inmersión a las empresas de tesorería de activos digitales.
Las ventas ascenderán a unos US$65.000 millones en el cuarto trimestre fiscal, que finaliza en enero, según ha anunciado el fabricante de chips en un comunicado este miércoles.
Las acciones cerraron al alza mientras el mercado aguarda por los resultados de Nvidia. Además, los inversores reaccionaron a un giro en las apuestas sobre la Fed que impulsó al dólar.
JPMorgan considera que la reciente caída del S&P 500 es una “corrección técnica” sin cambios en los fundamentos, y mantiene su estrategia de comprar en las bajas.
Un estudio de Deutsche Bank destaca que, desde la irrupción de la plataforma de inteligencia artificial generativa, los papeles del fabricante de microchips se multiplicaron más de 10 veces.
El banco descarta una burbuja en la IA, pero advierte sobre desequilibrios financieros crecientes y selecciona acciones vulnerables a una eventual corrección del mercado.
Wall Street anticipa resultados récord de Nvidia, pero el mercado busca señales sobre la sostenibilidad del ciclo de inversión en inteligencia artificial.
La incipiente industria del mercado de predicciones se ha disparado desde que Kalshi ganó el año pasado un caso judicial contra los reguladores estadounidenses.
La criptodivisa, que en su día se promocionó como un juego de alto crecimiento, una cobertura contra la inflación y un diversificador de carteras, se enfrenta ahora a la perspectiva de acabar el año en números rojos, sin cumplir ninguna de esas funciones.