El incremento de la liquidez por parte de la Fed y los llamados de la administración de Donald Trump a un dólar “más competitivo” refuerzan la posibilidad de un mayor debilitamiento, pero hay matices.
El debilitamiento del dólar, la flexibilización monetaria global y el avance estructural de las economías emergentes abren la puerta a un nuevo ciclo alcista.
Wall Street repuntó gracias al impulso de gigantes tecnológicos y el optimismo por un posible alivio en las tensiones comerciales con Beijing, en una jornada marcada por resultados corporativos y sanciones energéticas.
El índice MSCI de divisas de mercados emergentes subió un 0,2% el lunes. Las divisas latinoamericanas, incluidos el real brasileño y el peso chileno, también ganaron en medio de un dólar más débil.
Brasil y Turquía se encuentran entre los mercados que están registrando fuertes flujos de operaciones privadas, ya que las elevadas tasas de interés de los préstamos locales impulsan a las empresas a buscar alternativas.
La sobrevaloración de Wall Street y las tensiones en los bonos soberanos de mercados emergentes están entre los riesgos para la estabilidad financiera global.
La corrección reciente del peso colombiano no responde a cambios estructurales, sino a distorsiones temporales por la estrategia de deuda del Gobierno. La oportunidad de comprar dólar barato estaría llegando a su fin.