El lingote se debilitó ligeramente cerca de los US$3.973 el martes, tras caer un 3,2% en la sesión anterior, cuando los negociadores de Washington y Pekín dijeron que habían llegado a acuerdos.
El metal consolida su rol como cobertura ante riesgos financieros sistémicos. Para UBS y Goldman, el ajuste de esta semana no altera un escenario de largo plazo marcado por fundamentos sólidos.
Las acciones, el efectivo, el oro y los bonos están listos para recibir algunas de las mayores entradas anuales registradas en un mercado que está viendo cómo se rompen las correlaciones tradicionales entre las clases de activos.
Wall Street repuntó gracias al impulso de gigantes tecnológicos y el optimismo por un posible alivio en las tensiones comerciales con Beijing, en una jornada marcada por resultados corporativos y sanciones energéticas.