El índice S&P Global Clean Energy sube casi 50%, superando al oro y al S&P 500, impulsado por la demanda de energía renovable para la IA, tasas bajas y fuerte inversión en fondos verdes.
Las perspectivas alcistas del CEO de Wheaton Precious Metals llegan después de que el oro al contado alcanzara nuevos récords esta semana, superando los US$4.000 la onza.
Los principales índices de Wall Street operaron con pérdidas tras las amenazas de Trump sobre nuevos aranceles a China, lo que reavivó el temor a una guerra comercial.
Los precios del oro se han disparado más del 50% este año y han superado la barrera de los 4.000 dólares la onza, reivindicando a los inversores que durante mucho tiempo han tratado el metal como un credo.
Las acciones cerraron con pérdidas moderadas este jueves, afectado por la toma de beneficios en tecnológicas y la creciente cautela ante el rally impulsado por la inteligencia artificial.
El banco suizo defiende que el rally del oro aún tiene recorrido gracias a un entorno de tipos reales negativos, compras sólidas de bancos centrales y su creciente valor como activo refugio en carteras diversificadas.
El oro superó los US$4.000 por primera vez en la historia a principios de esta semana y el bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico durante el fin de semana.
Wall Street prolongó su racha alcista con el S&P 500 tocando nuevo récord, sostenido por la expectativa de más estímulo monetario y el entusiasmo por la inteligencia artificial.
El Ibex 35 cerró con un avance cercano al 1%, impulsado por el buen desempeño de ArcelorMittal y Acerinox tras la propuesta de aranceles al acero en Europa.
Los metales cerraron el tercer trimestre con fuertes ganancias, salvo el cobre, impulsados por las expectativas de menores tasas de interés. El oro se mantiene en un rally que le ha llevado a superar los US$4.000.
El lingote subió hasta un 0,4% hasta los US$4.001,11 la onza el miércoles. Es un momento histórico para el metal, que cotizaba por debajo de los US$2.000 hace solo dos años.