El banco alemán considera que el real tiene más valor relativo que el peso, al tiempo que prevé una corrección para ambas divisas tras su fuerte desempeño en 2025.
El banco identifica oportunidades diferenciadas en América Latina, con Brasil y México como los principales focos por su combinación de valor y retorno.
El rand sudafricano también subió, mientras el peso argentino se disparó más de 5%. El sol peruano y el peso chileno ganaron apoyados por el alza del cobre.
Los principales índices de Wall Street operaron con pérdidas tras las amenazas de Trump sobre nuevos aranceles a China, lo que reavivó el temor a una guerra comercial.
Wall Street prolongó su racha alcista con el S&P 500 tocando nuevo récord, sostenido por la expectativa de más estímulo monetario y el entusiasmo por la inteligencia artificial.
El banco destaca que el dólar pierde su papel de refugio y que divisas como el peso mexicano, el real brasileño y los andinos seguirán beneficiándose en 2025.
Las acciones mantuvieron ganancias moderadas en medio de la incertidumbre fiscal en Washington. El mercado teme un retraso en los datos clave para la Reserva Federal, si se da un cierre del gobierno federal.
Ni el dólar en Colombia llegó a los COP$7.000, ni el real brasileño se descarriló como se anticipaba por la llegada de gobiernos de izquierda. ¿Qué explica el buen desempeño de estas monedas en lo corrido del 2025?
Con monedas relativamente estables, debilidad en la demanda interna y expectativas de inflación a la baja, América Latina se encamina a una relajación monetaria en 2026, según proyecciones de BofA.
Dos de las divisas más fuertes de América Latina ya no ofrecen valor, y los analistas del banco recomiendan ajustar posiciones en renta fija con base en esa realidad.