Andriy Yermak ha sido el principal negociador de Zelenskiy en las conversaciones con los aliados de Ucrania y ayudó a convencer a Estados Unidos de excluir algunos elementos desagradables del plan de paz propuesto la semana pasada.
Putin aseguró que las propuestas de Trump sobre Ucrania pueden servir de base para futuras negociaciones, aunque aún no existe un texto final. Moscú se prepara para recibir al enviado estadounidense.
El programa, que iniciará en 2026 con 3.000 voluntarios y apunta a 50.000 para 2035, forma parte de un esfuerzo europeo más amplio para fortalecer sus ejércitos.
Hay riesgo de suministro en los países ricos en petróleo, desde Rusia hasta Venezuela, donde el régimen político se ha topado con la ira de la administración Trump.
La invasión rusa provocó una reordenación de los flujos de petróleo, gas y agricultura. La posibilidad de que los mercados de materias primas vuelvan a reordenarse en los próximos meses dependerá de si se pone fin al conflicto.
Trump ordenó al enviado especial Steve Witkoff reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú, mientras que el secretario del Ejército Dan Driscoll, quien se ha reunido con los rusos en Abu Dhabi, recibió la orden de hablar con los ucranianos.
Las defensas aéreas ucranianas trabajaron para blindar la ciudad y se escucharon fuertes explosiones, por lo que las autoridades dieron instrucciones a los residentes para que permanecieran en refugios.
Las tarifas de referencia para los buques de transporte de crudo muy grandes que pueden transportar hasta 2 millones de barriles desde Medio Oriente a China subieron a casi US$137.000 al día a finales de la semana pasada.
Estados Unidos insiste en avanzar con un plan de 28 puntos para negociar el fin de la guerra, pero Ucrania y sus aliados europeos mantienen reservas ante las concesiones territoriales incluidas.