El banco suizo anticipa un entorno favorable con crecimiento de beneficios, política monetaria flexible y sectores estratégicos como salud, tecnología y energía.
Las acciones cerraron al alza mientras el mercado aguarda por los resultados de Nvidia. Además, los inversores reaccionaron a un giro en las apuestas sobre la Fed que impulsó al dólar.
JPMorgan considera que la reciente caída del S&P 500 es una “corrección técnica” sin cambios en los fundamentos, y mantiene su estrategia de comprar en las bajas.
Pinto se une al coro de ejecutivos de Wall Street que se han preocupado cada vez más por la posibilidad de que se forme una burbuja en las valoraciones de la IA junto con la inversión masiva en el sector.
La volatilidad se acentuó antes del reporte clave de Nvidia, con ventas concentradas en las grandes tecnológicas y con una menor expectativa de recorte de tasas por parte de la Fed.
Los papeles del gigante tech argentino son los segundos más castigados en Wall Street este año. Sin embargo, ningún analista recomenda venderlos pensando en el 2026.
Las acciones vinculadas a la inteligencia artificial lideraron las caídas en Wall Street, en un contexto de revisión de valoraciones, menor apetito por riesgo y cautela por la Fed.
Las acciones fluctuaron al comienzo de la semana, con el S&P 500 aún a la baja en noviembre y en camino de detener una racha de seis meses de ganancias.
Wall Street ha aparecido, los fondos cotizados en bolsa están introduciendo el cripto en las carteras de la corriente principal y la administración Trump ha abrazado plenamente el cripto.
El rebote de las grandes tecnológicas alivió las pérdidas semanales, pero la incertidumbre sobre un recorte de tasas en diciembre sigue limitando el apetito por riesgo.
Tras derrotas electorales en estados clave, Trump intensifica su enfoque en la inflación y el acceso a la vivienda. La cena con los gigantes financieros también incluyó a funcionarios del gabinete.
Peter Oppenheimer, estratega jefe de Goldman, prevé que el impulso tecnológico y los efectos de la IA se extenderán más allá de EE.UU., beneficiando a los mercados emergentes.