El internet satelital de Starlink, desarrollado por SpaceX (empresa que es propiedad de Elon Musk), funciona mediante una red de satélites en órbita baja que proveen acceso a internet en casi cualquier lugar del mundo. Esta tecnología permite a los dispositivos conectarse directamente a los satélites, eliminando la necesidad de infraestructura terrestre en zonas rurales, montañosas o con cobertura limitada. La conexión opera de manera similar a las torres de telecomunicaciones tradicionales, pero utiliza satélites para transmitir la señal.
Gracias a esta tecnología, los usuarios no necesitan teléfonos especiales. Cualquier dispositivo con capacidades 4G o 5G puede conectarse al programa Direct to Cell, que utiliza satélites Starlink Gen2. Las velocidades de conexión varían entre 50 y 250 Mbps, con una latencia baja de 20 a 40 ms, lo que lo hace ideal para áreas sin acceso a redes tradicionales.
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Pruebas beta del servicio en colaboración con T-Mobile
Recientemente, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) aprobó el uso de Starlink en teléfonos móviles, y T-Mobile ya trabaja en la implementación del servicio en Estados Unidos. Aunque aún no hay una fecha de activación confirmada, la compañía ha lanzado un sitio web para que los usuarios interesados puedan registrarse y probar esta tecnología.
Para participar, los usuarios deben acceder a la página https://es.t-mobile.com/coverage/satellite-phone-service y seleccionar la opción “Regístrate ahora”. Según T-Mobile, todos los clientes con un dispositivo compatible y un plan de voz pospago son elegibles para esta prueba beta. Sin embargo, los lugares disponibles son limitados.
Beneficios y limitaciones de Starlink Direct to Cell
El acceso a internet a través de Starlink permitirá a los clientes de T-Mobile mantenerse conectados incluso en situaciones de emergencia o en áreas donde la cobertura terrestre no está disponible. Esto incluye zonas rurales, desiertos o montañas, donde la infraestructura tradicional es inexistente o insuficiente.
A pesar de estos beneficios, la autorización de la FCC para operar los satélites Starlink Gen2 tiene ciertas condiciones. Por ejemplo, aún no se ha definido si SpaceX podrá aumentar la potencia de emisión de radio de estos satélites, un paso necesario para ofrecer servicios avanzados como videollamadas en tiempo real.
Tecnología detrás de Starlink
Starlink se basa en una constelación de miles de satélites que orbitan cerca de la Tierra. Para los usuarios tradicionales, el acceso requiere una antena especial que se comunica con los satélites, mientras que para la colaboración con T-Mobile, los teléfonos móviles actuales podrán conectarse directamente, eliminando la necesidad de equipos adicionales.
Con esta innovación, SpaceX busca ofrecer una conexión rápida, estable y accesible en regiones con poca o ninguna infraestructura, marcando un nuevo estándar en conectividad global.
Desventajas de Starlink
El internet satelital Starlink, desarrollado por SpaceX, enfrenta varias limitaciones que dificultan su adopción masiva. Uno de los principales inconvenientes es su elevado costo, ya que tanto el equipo necesario como la suscripción mensual suelen ser más caros que los servicios de internet tradicionales.
Otro aspecto importante es que la conexión requiere una visión despejada del cielo, lo que la hace susceptible a interferencias provocadas por árboles, edificios o condiciones climáticas adversas, afectando la estabilidad de la señal.
Además, el impacto ambiental y astronómico de su red de satélites ha generado críticas, ya que contribuyen a la contaminación lumínica y dificultan las observaciones espaciales, afectando estudios científicos y la visualización del cielo nocturno.
Por último, existe el riesgo de saturación a medida que aumenta el número de usuarios, lo que podría degradar la calidad del servicio en áreas con alta demanda.