Bloomberg — La Organización Trump y el que fuera durante mucho tiempo el director financiero, Allen Weisselberg serán acusados el jueves (30 de junio), en los primeros casos que surjan de una investigación de dos años a la compañía del expresidente, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
No se espera que Donald Trump ni sus hijos sean acusados como parte de la investigación del fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., según una persona familiarizada con el tema que pidió no ser identificada por tratarse de asuntos confidenciales. Se espera que el caso involucre impuestos no pagados sobre los beneficios otorgados a Weisselberg y otros empleados. El Wall Street Journal fue el primero en informar de que se esperaban cargos.
El portavoz de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero Jason Miller, un exasesor principal del republicano tuiteó que la noticia “políticamente terrible para los demócratas” porque, en lugar de Trump, los fiscales se centrarán en “un inocente hombre de 80 años por tal vez tomar un estacionamiento gratuito”.
Cualquier cargo contra Weisselberg, de 73 años, aumentará la presión sobre el leal asistente de Trump para que coopere contra su jefe. Weisselberg ha servido a la familia durante más de 40 años y es la única persona que no se apellida Trump a la que el expresidente confía su dinero. El director financiero de la organización ha negociado los préstamos de Trump, es cofirmante de sus cuentas, ayuda a tramitar sus impuestos y, junto a los hijos del expresidente ha supervisado el fideicomiso que mantenía todos los activos de Trump mientras estaba en el cargo.
En cuanto a la empresa, “las consecuencias directas de cualquier condena penal podrían ser una multa masiva o podría incluir algún tipo de libertad condicional”, dijo Miriam Baer, exfiscal federal ahora profesora de delitos corporativos y de cuello blanco en la Facultad de Derecho de Brooklyn. “También podría incluir algún tipo de supervisión judicial” afirmó.
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La investigación de Vance se centró inicialmente en el reembolso por parte de la Organización Trump, a través de la oficina de Weisselberg, de los pagos por silencio realizados por Michael Cohen, el antiguo abogado personal de Trump y su arreglador. En el período previo a las elecciones de 2016, Cohen pagó a dos mujeres que afirmaban haber tenido aventuras con Trump.
Desde entonces, la investigación del fiscal de distrito se ha convertido en una revisión de los tratos de la compañía con una variedad de entidades comerciales externas, incluidas Deutsche Bank AG y Ladder Capital, donde trabaja uno de los hijos de Weisselberg. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, se unió a principios de este año a la investigación penal, mientras que también mantiene una investigación civil separada sobre las prácticas comerciales de la empresa, en particular su valoración de las propiedades.
El asunto ya estado en dos ocasiones ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que ordenó a los contadores de Trump en Mazars LLP entregar sus declaraciones de impuestos y registros comerciales a Vance. Desde entonces, los fiscales se han centrado en Weisselberg.
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Los fiscales también han examinado una serie de beneficios que la Organización Trump otorgó a los empleados favorecidos, incluyendo a Barry Weisselberg, hijo de Allen, quien administraba propiedades de Trump en la ciudad de Nueva York como Wollman Rink antes de que esas concesiones fueran revocadas por el alcalde Bill DeBlasio este año. Se le proporcionó un apartamento gratuito en un edificio de Trump partir de 2005, informó Bloomberg.
La Organización Trump también pagó las matrículas de las escuelas privadas de los nietos de Allen Weisselberg. Estos beneficios suelen estar sujetos a impuestos, y no declararlos podría constituir un delito.
En una declaración del 28 de junio, Trump arremetió contra los fiscales, calificándolos de “groseros, desagradables y totalmente tendenciosos” en su investigación. “Harán cualquier cosa para detener el movimiento MAGA (y a mí)”, refiriéndose al eslogan de su campaña “Make America Great Again”.
Con asistencia de Greg Farrell, Patricia Hurtado, David Voreacos, Caleb Melby y Mark Niquette.