Bloomberg — Esta semana se producirá nuevamente uno de los momentos más turbulentos del fútbol europeo, cuando los organizadores de una liga de élite, que incluía al Real Madrid, el Barcelona y la Juventus, denuncien a los órganos de gestión del deporte a nivel europeo y global por haber terminado con su proyecto de forma ilegal.
La empresa que creó la malograda Superliga Europea, según sus abogados, declarará ante los jueces del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (CJEU, por sus siglas en inglés), que la UEFA (por sus siglas en inglés, Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol) y la FIFA (por sus siglas en inglés, Federación Internacional de Fútbol Asociación), que organizan la multimillonaria Liga de Campeones y la Copa del Mundo, se pusieron de acuerdo para crear una “barrera infranqueable” que impidiera la celebración de un nuevo torneo, lo que constituye una violación flagrante de la legislación sobre la competencia.
La iniciativa, compuesta inicialmente por seis equipos ingleses, tres italianos y tres españoles, se desmoronó el año pasado, sólo unos días después de su constitución, luego de causar un revuelo político y público a lo largo de todo el continente, así como de amenazas de la UEFA y la FIFA de expulsar de sus competiciones a cualquier jugador o club que participara en ella. Un colapso inevitable llegó cuando todos los clubes ingleses implicados se retiraron del proyecto, seguidos por el Atlético de Madrid, el Inter de Milán y el AC Milan.
Según Ben Van Rompuy, profesor adjunto de Derecho de la Competencia en la Universidad de Leiden (Países Bajos), en este caso lo que está en juego es “la forma en que la UEFA y la FIFA tendrán que afrontarlo la próxima vez”. Aunque la Superliga está “muerta y enterrada” dijo Van Rompuy, “estoy convencido de que el proyecto se pondrá de nuevo sobre la mesa en los años venideros”.
Constituida según la legislación española, la empresa de la Superliga se creó en 2021. A raíz de las objeciones de la UEFA y la FIFA, la empresa presentó una demanda contra las organizaciones ante un tribunal mercantil español por violar las normas antimonopolio de la UE. Este tribunal solicitó el año pasado la opinión del tribunal de la UE sobre diversas cuestiones relativas al ámbito de aplicación de la legislación de la UE en lo que puede convertirse en un caso que sentará precedente en el mundo del deporte.
La UEFA señaló antes de la audiencia del lunes que está segura de su posición legal “y agradecida por el apoyo y el compromiso demostrados por los gobiernos de los países, las instituciones europeas, los aficionados, las asociaciones miembro y las partes interesadas”. Dijo además que “el fútbol debe seguir siendo abierto y accesible para todos.” La FIFA declinó hacer comentarios.
La Superliga declinó hacer comentarios antes de la audiencia. La Juventus continúa su compromiso con la posibIlidad de una Superliga, dijo un portavoz, en tanto que el Real Madrid continúa siendo parte, indicó un vocero. El Barcelona declinó hacer comentarios.
Un tema clave que seguramente saldrá a relucir durante los dos días en los tribunales son los derechos de transmisión de los medios de comunicación. Se calcula que la Liga de Campeones de la UEFA y las otras dos competiciones, la Europa League y la Liga de Conferencias (Conference League), obtendrán 8.900 millones de euros (US$9.000 millones) por los derechos transmisión entre 2021 y 2024, conforme a los datos de la consultora de medios Enders Analysis.
El dinero es distribuido por la UEFA a los equipos de fútbol del continente. Un 55% se destina a los equipos que han jugado las competiciones y un 45% a otros equipos de Europa que están más abajo en la jerarquía futbolística.
En cambio, la Superliga Europea habría repartido sus ingresos de transmisión entre un reducido grupo de equipos de élite, 15 de los cuales estarían siempre presentes. La Superliga pretendía permitir “pagos solidarios” de 320 millones de euros (US$322 millones) al año a equipos no pertenecientes a la nueva liga, según un borrador de la propuesta visto por Bloomberg.
Prohibición en el patinaje
La sentencia del Tribunal de la UE, que sería vinculante para el tribunal español que decida sobre el litigio, no es probable hasta el próximo año. Un abogado general del Tribunal de la UE emitirá primero un dictamen no vinculante, que suele llegar unos seis meses después de la audiencia y a menudo indica el camino que podría seguir la sentencia.
La lucha por el fútbol seguirá a una disputa anterior sobre cuestiones jurídicas similares con ramificaciones probablemente mayores.
En un litigio, la Unión Internacional de Patinaje se opone a las conclusiones de los reguladores antimonopolio de la UE sobre su amenaza de prohibir la participación de un par de patinadores de velocidad holandeses en los Juegos Olímpicos de Invierno por participar en eventos no autorizados.
“La amenaza de una prohibición vitalicia para unos atletas que dependen al 100% de su federación para ejercer su profesión, es una historia totalmente diferente a la de un club de fútbol europeo de élite, que podría entrar en una competición alternativa, ganar toneladas de dinero, sin participar en otras competiciones europeas y hasta nacionales”, dijo Van Rompuy.
Con la asistencia de Thomas Gualtieri y Daniele Lepido.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar