Ciudad de México — S&P Global Ratings y HR Ratings redujeron la calificación crediticia de Mexarrend, una arrendadora ahora conocida como Tangerine Pomelo Group (Tangelo), que dio a conocer que no realizará el pago de los próximos vencimientos, así como la identificación de errores de registro en sus activos financieros.
La calificación de HR Ratings para Mexarrend (Tangelo) se redujo de HR AP3+ a HR AP4, el penúltimo nivel para administradores de activos primarios, con observación negativa, informó la calificadora en una nota.
“La empresa anuncia errores contables que tendrán un impacto en sus estados financieros, por lo que HR Ratings considera que esto refleja un deterioro en la capacidad de reporteo y administración de portafolio, misma que impacta su calidad de administrador primario”, dijo la calificadora en un comunicado.
Mientras que S&P Global Ratings bajó la calificación global de largo plazo de CCC- a CC, pero perfila una calificación de default cuando Mexarrend caiga en incumplimiento, algo que se espera ocurra el 19 de enero, dijo la calificadora en una nota.
“La baja de las calificaciones sigue al anuncio de Mexarrend de que no cumplirá con sus próximas obligaciones financieras”, dijo S&P Global Ratings.
Esta es la segunda reducción de calificación de S&P para Mexarrend, en menos de una semana, luego de que el 11 de enero bajó la calificación de la empresa de ‘CCC+’ a ‘CCC-’.
La reducción de las calificaciones crediticias de la empresa era anticipada, luego de que Mexarrend (Tangelo) dio a conocer en un hecho relevante en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) sobre los problemas de liquidez y sus intenciones de no pagar sus próximos vencimientos.
La compañía, que en diciembre concretó la fusión con la fintech colombiana Zinobe, no realizará el pago de los certificados bursátiles que vencen el 19 de enero por MXN$85 millones, tampoco el pago de intereses por US$14, 5 millones de sus notas programado para el 24 de enero.
La arrendadora incrementó las reservas por MXN$100 millones y dará de bajo activos equivalentes a MXN$300 millones para responder a las restricciones vinculadas que han tenido las instituciones financieras no bancarias para acceder a capital.
La compañía también dará de baja activos por MXN$655 millones, para corregir los errores en el registro de activos financieros que ha identificado como parte de una revisión, que aún sigue en curso.
Para S&P, el anuncio sobre errores contables refleja deficiencias en el gobierno corporativo. En su decisión del 11 de enero, S&P señaló que no había recibido de Mexarrend la estrategia actualizada de para abordar sus próximos vencimientos de deuda de mercado.
La opinión de S&P contrasta con la visión que externaron directivos de Mexarrend a Bloomberg Línea en una entrevista en septiembre de 2022, en la que señalaban la importancia de un buen gobierno corporativo para lograr certidumbre.
“Una comunicación efectiva con los inversionistas, con los acreedores, donde la consistencia de la información está en el centro de lo que haces, eso el mercado lo valora”, dijo Alejandro Monzó, co-director ejecutivo de Mexarrend, en entrevista en septiembre de 2022.
El directivo destacó entres sus prácticas de gobierno corporativo, la baja concentración del capital en pocas manos, la participación de miembros independientes del Consejo de Administración, y las decisiones colegiadas.
En noviembre, Mexarrend pudo sortear un vencimiento de un bono por US$30 millones, tras acordar una nueva línea de crédito con Banco Azteca.
Ahora, la arrendadora se une al grupo de financieras no bancarias con problemas de liquidez que las ha llevado a caer en incumplimientos, como lo son Unifin, Crédito Real y Alpha Credit.