Bogotá — El informe de observaciones y respuestas al proyecto de decreto del Ministerio de Vivienda que modifica las condiciones de Mi Casa Ya ha dejado dudas sobre el futuro de 52.000 familias postulantes al subsidio de vivienda que ahora tendrán que cumplir una serie de requisitos derivados de las nuevas condiciones.
Mientras se define su situación, y en vista de que no han logrado completar el cierre financiero, estas personas deberán seguir pagando arriendo o endeudarse para cumplir con sus compromisos financieros adquiridos.
En el informe el Gobierno ha dejado claro que la habilitación al programa no quiere decir que este ya haya sido asignado y por tanto se trata únicamente de “una primera verificación de requisitos del hogar”, según se desprende del documento.
Esta verificación, según el Gobierno, “indica que este cumplió con varios requisitos del programa y puede continuar con su proceso para acceder al subsidio”.
“Sin embargo, esto no significa que la entidad de crédito o de economía solidaria haya solicitado la asignación del subsidio a Fonvivienda (Fondo Nacional de Vivienda ), por lo cual el hogar aún no es beneficiario del programa”, dice.
Según el Gobierno, “los inconvenientes presentados por estas familias se generaron por la asignación de subsidios por parte del Gobierno anterior con vigencias del 2023, suscitando de esta manera una expectativa comercial que no era posible cumplir en los tiempos esperados”.
El Ministerio de Vivienda prevé que los desembolsos de Mi Casa Ya se retomen desde el 15 de abril.
El documento ha generado críticas pues presuntamente se habrían desatendido las advertencias que realizaron distintas entidades como la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), entre otras.
Camacol ha dicho, soportado en las cifras de Coordenada Urbana, que “gran parte del problema de la desaceleración de la vivienda radica en la falta de recursos asignados para cumplir con la asignación y los desembolsos de subsidios de Mi Casa Ya”.
“Si se mantiene la tendencia actual, la economía nacional podría presentar grandes afectaciones, teniendo en cuenta que anualmente aporta cerca de 4,5 puntos del PIB nacional y genera 4 millones de empleos, lo que representa cerca del 7% del empleo formal en el país”, de acuerdo al presidente de Camaco, Guillermo Herrera.
En Colombia, siete de cada 10 unidades vendidas son viviendas de interés social (VIS).
Con los cambios que hizo recientemente el Gobierno, el programa “estará dirigido a los colombianos interesados en adquirir vivienda nueva urbana y rural en el territorio nacional, que no hayan sido beneficiarios de un subsidio de vivienda o cobertura a la tasa de interés en otras ocasiones ni que sean propietarios en el territorio nacional”.
“Además, el hogar interesado debe estar registrado en el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisbén IV), y tener una clasificación igual o inferior a D11 para hogares urbanos y D20 para hogares rurales”, indicó el Ministerio de Vivienda.
De acuerdo con el Banco de la República, las estimaciones para 2023 y 2024 proyectan que el sector constructor no crecerá más del 1%.
Aunque ha sido un comienzo de año desafiante, los analistas de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados de Bancolombia tienen la expectativa de que se vendan 183.000 unidades de vivienda en 2023, de las cuales cerca del 70% serían unidades VIS y 30% no VIS.
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