Bloomberg — La Cámara de Representantes de EE.UU. expulsó a George Santos, poniendo fin a una breve pero sensacional etapa en la política nacional de un fabulista en serie, ahora bajo acusación penal por fraude, robo y mentir al gobierno.
La votación bipartidista de 311 a favor contra 114 votos en contra del viernes para destituir al republicano neoyorquino superó la mayoría de dos tercios exigida por la Constitución para expulsar a un miembro del Congreso. Fue el tercer intento de los críticos de destituir a Santos, con muchos republicanos que habían bloqueado previamente su expulsión cambiando de bando después de que una investigación de la Comisión de Ética corroborara nuevas acusaciones salaces de robo y engaño.
Santos, que abandonó la Cámara antes de que concluyera la votación, es el primer miembro de la Cámara expulsado desde el demócrata de Ohio James Traficant en 2002, y sólo el sexto en la historia de Estados Unidos.
“Se acabó. ¿Qué reacción?”, dijo Santos cuando se le pidió su respuesta. A continuación, dijo a los periodistas que ya no necesitaba responder a las preguntas.
Tras la votación, el hemiciclo, habitualmente ruidoso, quedó en silencio, seguido de aplausos dispersos.
Su marcha crea un escaño libre en un distrito de Long Island de tendencia demócrata y erosiona la estrecha mayoría republicana en la Cámara, donde el presidente Mike Johnson tendrá un voto fiable menos. El presidente ahora no puede permitirse perder más de tres miembros del GOP en una votación de línea de partido.
Los votantes del noroeste de Queens y el norte del condado de Nassau cubrirán el escaño mediante una elección especial en un distrito que el presidente Joe Biden ganó por ocho puntos. Las elecciones se celebrarán en un plazo de 90 días, en una fecha que anunciará la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
Los partidos políticos neoyorquinos elegirán a sus candidatos para la elección especial sin primarias. Los demócratas se están agrupando en torno al ex representante Tom Suozzi, mientras que el ex vicepresidente de JPMorgan Chase & Co. Kellen Curry, ex vicepresidente de JPMorgan Chase & Co. ha conseguido apoyos en el bando republicano.
La expulsión de Santos marca el clímax de una saga política que fascinó a los cómicos nocturnos y suscitó dudas sobre cómo un candidato que hizo campaña basándose en audaces falsedades sobre su biografía pudo ser elegido para un cargo federal sin apenas ser investigado por los partidos políticos o los medios de comunicación.
El mes pasado, la comisión de ética de la Cámara de Representantes, encabezada por los republicanos, aumentó las acusaciones contra él y descubrió que había utilizado fondos de la campaña para financiar una luna de miel en Las Vegas, tratamientos de botox, una factura de Hermes de 4.127 dólares y compras en sitios web relacionados con la pornografía.
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